El Principado presenta un anteproyecto de ley que busca regular este sector en auge, con medidas para evitar la saturación, proteger el medio ambiente y garantizar la tranquilidad de los residentes.

21 de marzo de 2024 - El Gobierno de Asturias ha dado un paso adelante en la regulación de las viviendas de uso turístico (VUT) con la presentación de un anteproyecto de ley que busca impulsar un modelo de calidad, sostenible y que priorice la convivencia. La nueva normativa, que se desarrollará en paralelo a una reforma reglamentaria, introduce cambios significativos en el sector, como:

Zonas turísticas protegidas: Se podrán establecer en áreas donde la oferta turística supere la demanda o exista riesgo para el medio ambiente o los recursos turísticos. El Consejo de Gobierno será el responsable de su declaración, que irá acompañada de medidas correctoras como la prohibición de nuevos establecimientos.

Registro telemático obligatorio: Los propietarios de VUT deberán registrarse electrónicamente antes de iniciar la actividad, declarando su conocimiento y cumplimiento de la normativa. El incumplimiento puede conllevar la suspensión de la actividad hasta por cuatro años.

Alquiler íntegro de la vivienda: Se prohíbe el alquiler por habitaciones y se exige el cumplimiento de normas de accesibilidad y sostenibilidad. Las VUT deberán contar con medidores individuales de agua y energía.

Cogobernanza: Los ayuntamientos podrán establecer limitaciones en el ámbito urbanístico y por razones imperiosas de interés general.

Comunidades de propietarios: Se requerirá un acuerdo expreso de la mayoría de los propietarios para la comercialización turística de las viviendas.

Sanciones más duras: Se incrementan las multas por incumplimiento, llegando hasta los 100.000 euros en casos muy graves.

Adaptación a la nueva normativa: Las empresas ya inscritas en el registro de actividades turísticas tendrán seis meses para adaptarse a la nueva ley desde su entrada en vigor.

Un modelo equilibrado para el futuro:

La vicepresidenta y consejera de Turismo, Gimena Llamedo, ha destacado que la reforma busca "un modelo que asegure la convivencia, la calidad y la sostenibilidad", anticipándose a problemas como la saturación del mercado o el acceso a la vivienda. La nueva ley busca un equilibrio entre el desarrollo del sector turístico y la protección del medio ambiente, los recursos locales y la calidad de vida de los residentes.