Un día de celebración para el campo asturiano. El consejero de Medio Rural y Política Agraria, Marcelino Marcos, ha hecho entrega hoy de las 519 parcelas resultantes de las concentraciones parcelarias de Oneta y Trabada-Valle, en Villayón, a 155 propietarios. Un hito que culmina un proceso que ha permitido modernizar y optimizar la agricultura en estas zonas de tradición ganadera.
El Principado de Asturias ha jugado un papel fundamental en este proyecto, invirtiendo cerca de un millón de euros en la mejora de casi 34 kilómetros de caminos en las áreas de concentración. Una inversión estratégica que, tal y como ha destacado Marcos, "responde al firme compromiso del Gobierno asturiano con el desarrollo rural y la fijación de población en el territorio".
Más de 800 hectáreas transformadas
Las dos concentraciones parcelarias abarcan una superficie total de más de 800 hectáreas. En Trabada-Valle, se han agrupado 295 fincas de 90 propietarios, multiplicando por seis el tamaño medio de las parcelas, que ahora alcanzan los 12.818 metros cuadrados. Un cambio significativo que facilitará el trabajo agrícola y la rentabilidad de las explotaciones.
En Oneta, la transformación también ha sido notable. Las 224 parcelas de 65 propietarios han pasado de una superficie media de 5.662 a 19.746 metros cuadrados, mejorando la eficiencia y la productividad en la zona.
Un impulso para el futuro del campo asturiano
La entrega de títulos en Villayón es un paso más en la modernización del sector agrario asturiano. Las concentraciones parcelarias son herramientas fundamentales para clarificar la propiedad, aumentar la productividad y facilitar el trabajo a las empresas agrarias.
Este proyecto, junto a la apuesta por la innovación y la diversificación, es clave para asegurar un futuro próspero para el campo asturiano, generando oportunidades para las nuevas generaciones y contribuyendo al desarrollo sostenible del medio rural.
En el acto de entrega, celebrado en Villayón, el consejero Marcos ha estado acompañado por la alcaldesa del municipio, Estefanía González, y el director general de Gestión Forestal, Javier Vigil.