Investigaciones recientes en Gijón han puesto de manifiesto una preocupante trama de abuso y explotación de menores. Un joven de 23 años, ya conocido por las autoridades por casos anteriores de agresión sexual a menores, ha sido detenido nuevamente tras descubrirse su implicación en una red criminal dedicada a la distribución de drogas a cambio de favores sexuales. Este individuo, que en 2022 ya había sido investigado por delitos similares, operaba desde un local no comercial donde alojaba a jóvenes y menores, especialmente a aquellas que escapaban de sus hogares o de centros de acogida.
El modus operandi del acusado consistía en captar a menores vulnerables para inducirlas al consumo de sustancias estupefacientes, ofreciendo drogas como medio de pago por actos sexuales. La policía ha revelado que este hombre no solo suministraba drogas a las menores sino que también las acogía en su local, aprovechándose de su situación de desamparo y falta de recursos económicos.
La detención se llevó a cabo en el mencionado local, donde se hallaron evidencias de la presencia de menores y el consumo de drogas, incluyendo medicamentos con receta falsificada, hachís, y MDMA. Además, se han encontrado indicios de que este caso no es aislado, revelando la existencia de más víctimas y la posible participación del detenido en una organización criminal más amplia dedicada al tráfico de medicamentos.
La situación ha causado gran alarma en la comunidad, especialmente entre las familias de las víctimas, quienes demandan una mayor vigilancia y control en los centros de menores para prevenir que estas tragedias se repitan. Este caso subraya la necesidad urgente de fortalecer las medidas de protección para los menores y de perseguir con rigor a quienes se aprovechan de su vulnerabilidad.