Tras años de abandono y deterioro, la icónica pero decadente nave de Flex en Gijón/Xixón tiene sus días contados. El Ayuntamiento ha declarado oficialmente la estructura en ruina y ha dado a la propiedad un plazo de 15 días para su demolición.
Un compromiso cumplido:
"Nos comprometimos con los vecinos a eliminar este foco de insalubridad y peligro, y hemos cumplido", afirma el concejal de Urbanismo, Jesús Martínez Salvador. "Si la propiedad no se encarga de la demolición en el plazo establecido, el Ayuntamiento tomará las medidas necesarias para hacerlo subsidiariamente."
Un nuevo futuro para la zona:
La demolición de la nave de Flex es un paso crucial para la revitalización de la zona. El solar resultante ofrece un sinfín de posibilidades para el desarrollo urbano, ya sea como espacio verde, zona comercial o residencial.
Un símbolo del cambio:
La caída de la nave de Flex simboliza el fin de una era y el comienzo de una nueva. Gijón/Xixón se despide de un vestigio del pasado industrial para dar paso a un futuro más próspero y sostenible.