Más de 30 aportaciones ciudadanas enriquecen la reforma de la Ley de Turismo en Asturias, una muestra del interés por encontrar un equilibrio entre la actividad turística y la calidad de vida de los residentes. La vicepresidenta asturiana, Gimena Llamedo, anuncia que la próxima semana comienza el diálogo con los grupos parlamentarios para dar forma a la cuarta reforma de la ley.
El objetivo es claro: regular los pisos turísticos hasta donde la ley lo permita, poniendo el foco en la lucha contra la actividad ilegal y consolidando un modelo turístico sostenible y de calidad.
Tres pilares fundamentales sostienen la reforma:
- Priorizar la sostenibilidad, la autenticidad, la identidad regional y la calidad en la actividad turística.
- Incluir las viviendas de uso turístico como una modalidad de alojamiento con rango de ley.
- Reforzar la inspección y el régimen sancionador, especialmente contra la oferta ilegal y el intrusismo profesional.
El Gobierno asturiano ya ha tomado medidas:
- Se ha intensificado la detección de viviendas ilegales y se ha reforzado la inspección con seis profesionales.
- Se está creando un servicio específico de vigilancia con más personal.
- Se avanza en una herramienta digital para detectar pisos ilegales.
- Se colabora con la Universidad de Oviedo para analizar la evolución del sector y proponer políticas públicas.
“No estamos perdiendo ni un minuto”, asegura Llamedo. El objetivo es claro: construir un modelo turístico que beneficie a todos, residentes y visitantes, por igual.