La creciente inclinación de los asturianos hacia la sanidad privada arroja luz sobre las tensiones y desafíos que enfrenta el sistema de salud público. La decisión de optar por el sector privado, motivada en gran medida por la rapidez en la atención, plantea interrogantes sobre la eficiencia y capacidad del sistema público para satisfacer las necesidades de sus usuarios. Este fenómeno se refleja en el Barómetro Sanitario 2023, que destaca una progresiva desafección hacia la sanidad pública, evidenciada por el aumento de pacientes que eligen servicios privados para consultas especializadas y atención primaria.
Asturias, históricamente reconocida por su fuerte inversión en salud pública, muestra signos de este cambio de preferencia, duplicando el porcentaje de pacientes que acuden a centros privados en las últimas dos décadas. A pesar de liderar en valoración de la atención sanitaria y contar con un presupuesto histórico para 2024, la región enfrenta retos significativos, como las largas listas de espera y la percepción de que son necesarias reformas fundamentales en el sistema.
La sanidad privada en Asturias ha experimentado un crecimiento notable, tanto en el número de asegurados como en el volumen de primas, reflejando una tendencia al alza que se espera continúe. La Fundación IDIS subraya el papel significativo del sector privado en el alivio del sistema público, destacando su contribución al desarrollo económico y a la mejora de la accesibilidad y calidad de la atención sanitaria. Este escenario sugiere una necesidad imperante de colaboración y complementariedad entre los sectores público y privado para asegurar una atención sanitaria eficaz y equitativa.
Además, la incorporación de innovaciones tecnológicas y farmacéuticas promete mejorar la eficiencia del sistema de salud, con plataformas como Hermes facilitando el acceso a la historia clínica de los pacientes y propuestas para una mayor integración entre la atención primaria y especializada. La modernización del parque tecnológico sanitario, junto con el acceso más temprano a tratamientos innovadores, podría representar un ahorro significativo para el sistema de salud y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
En este contexto, la elección creciente por la sanidad privada en Asturias no solo refleja las limitaciones del sistema público, sino que también subraya la necesidad de abordar las deficiencias estructurales y fomentar una mayor cooperación entre ambos sectores para garantizar una atención sanitaria integral y accesible para todos los asturianos.