La gala de los Premios Goya 2024 se celebró en una noche donde el cine español brilló con luz propia, destacando especialmente la película "La sociedad de la nieve" dirigida por J. A. Bayona, que se convirtió en la gran triunfadora de la noche. Este filme no solo arrasó llevándose el premio a la Mejor Dirección para Bayona, sino que también marcó un hito en la ceremonia, resaltando su impacto global con 150 millones de espectadores en todo el mundo, incluidos 450.000 en salas de cine. Bayona, además, hizo un llamado por más recursos para la industria, reflejando el talento y potencial del cine español.

Malena Alterio fue galardonada como Mejor Actriz Protagonista por su papel en "Que nadie duerma", y David Verdaguer se llevó el Goya a Mejor Actor Protagonista por su trabajo en "Saben aquell" de David Trueba. La ceremonia también fue un espacio para discursos significativos y reivindicativos, como el de Pedro Almodóvar, quien defendió la importancia del cine español y su contribución al Estado frente a las críticas, destacando el papel del sector cinematográfico en la cultura y economía del país.

Estibaliz Urresola recibió el premio a Mejor Dirección Novel por "20.000 especies de abejas", una producción que además se llevó el premio a Mejor Guión Original, destacando por su delicada representación de la infancia de una niña trans. Este filme también vio a Ane Gabarain ganar como Mejor Actriz de Reparto, subrayando la importancia de la visibilidad y representación trans en el cine.

Además, la gala no pasó por alto temas importantes como el movimiento "Me Too", con "La sociedad de la nieve" mostrando un compromiso con estas causas. El evento también sirvió para homenajear a figuras importantes del cine que fallecieron en el último año, con un emotivo "in memoriam" acompañado por la música de Silvia Pérez Cruz y Salvador Sobral.

Un momento destacado fue el reconocimiento a Juan Mariné, quien a sus 103 años recibió el Goya de Honor por su dedicación y contribución al cine, especialmente en la conservación y restauración fílmica, marcando uno de los momentos más emotivos de la velada.

La gala fue un reflejo del talento y la diversidad del cine español, marcada por discursos emotivos, reivindicaciones sociales y el reconocimiento a la trayectoria y aporte de sus profesionales, consolidando una vez más a los Premios Goya como una celebración esencial de la industria cinematográfica en España.