El accidente que sacudió al Corredor del Nalón no solo es una tragedia individual para la familia afectada, sino que también pone en perspectiva la siniestralidad continua en esta ruta específica de Asturias. La colisión frontal, que resultó en la muerte de una madre y su hijo, añade a una serie de accidentes mortales que han marcado la AS-117 en los últimos tiempos. Este suceso específico, que involucró a dos vehículos, tuvo lugar en un tramo de línea continua, donde los adelantamientos están prohibidos, destacando la gravedad del impacto y la violencia del siniestro.

El accidente tuvo lugar en un momento particularmente sombrío para la familia, ya que se dirigían a un funeral. La joven, una nieta de la fallecida cuyo funeral iban a asistir, junto con su marido, Pablo A. F., de 39 años, y sus suegros, estaban viajando en el mismo coche. Mientras la comunidad se reunía en la iglesia de Lada para el servicio funerario, la noticia del accidente comenzó a esparcirse, agravando la ya profunda tristeza de los asistentes.

La joven, identificada por las siglas M. M. L. P., resultó gravemente herida en el accidente. La familia, que es muy conocida y respetada en Langreo, donde regentan un comercio y un restaurante, ahora enfrenta una doble tragedia.

Este accidente también ha generado un debate sobre la seguridad vial en el Corredor del Nalón. A pesar de las mejoras realizadas, incluyendo la reducción de puntos de adelantamiento permitido y la implementación de límites de velocidad de 80 km/h en la mayoría de los tramos, la comunidad local está pidiendo más medidas de seguridad. Este clamor se ha intensificado tras el aumento de la mortalidad en la carretera, con seis fallecidos en los últimos trece meses.

Los servicios de emergencia, incluyendo a los Bomberos del SEPA y la Guardia Civil, desempeñaron un papel crucial en las labores de rescate y atención a los heridos. El SAMU trasladó a los heridos a hospitales cercanos para recibir tratamiento médico urgente.