Madrid, 31 de enero de 2024 – Tras varias semanas de un clima predominantemente estable, España se encuentra al borde de un cambio meteorológico significativo, pronosticado por Meteored. La estabilidad actual, debida a una fuerte dorsal anticiclónica, empezará a ceder ante sistemas meteorológicos más turbulentos a partir de la primera quincena de febrero.
Samuel Biener, experto de Meteored (tiempo.com), explica que aunque la dorsal anticiclónica ha dominado el panorama climático de España, proporcionando un clima estable en la mayor parte del país, está empezando a mostrar signos de debilitamiento. Este debilitamiento es el resultado de la erosión causada por una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) en el Atlántico. Se espera que esta DANA sea absorbida por el chorro polar, desplazándose a través de la Península de oeste a este a principios de la próxima semana.
La previsión de Meteored sugiere que a partir del 8 de febrero, un patrón de Oscilación del Atlántico Norte negativo (NAO-) podría establecerse por varios días. Esto implicaría que las borrascas se desplazarían más al sur de lo habitual, aproximándose a España con frentes activos que traerían precipitaciones abundantes, especialmente en la vertiente atlántica.
Este cambio en el patrón meteorológico no solo traería lluvias, sino también nieve a varias zonas montañosas del país. Las profundas bajas atlánticas pasarían más cerca de la Península, y la configuración del chorro polar podría fomentar la formación de anticiclones de bloqueo, alterando la ruta habitual de las borrascas hacia el sur del continente europeo. Esta situación podría también facilitar la entrada de masas de aire polar o ártico hacia España.
Un factor adicional a considerar es la interacción entre el aire frío procedente de Europa y el aire más templado y húmedo del Atlántico. Esta combinación podría resultar en precipitaciones significativas y nevadas notables en varias regiones. Esta previsión es especialmente relevante dado que la presencia de nieve en las cordilleras españolas ha sido mínima en los últimos días, una situación atípica para la época. Se espera que los meses de febrero y marzo puedan revertir este déficit de nieve, lo cual es crucial para el ecosistema y las actividades relacionadas con el turismo y el deporte en las regiones montañosas.