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Las obras contaron con una inversión superior a los 300.000 euros y ya se han retirado todas las restricciones de acceso que se dispusieron por los trabajos.
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El consejero de Hacienda traslada al alcalde la intención del Principado de encontrar una solución para la ciudad de vacaciones.
El Gobierno de Asturias ha finalizado las obras de renovación de la red eléctrica de la antigua ciudad de vacaciones de Perlora, que han contado con una inversión superior a los 300.000 euros y han permitido sustituir los puntos de suministro esenciales del complejo, como los que abastecen el bar y restaurante y el campo de fútbol que actualmente utiliza el club Victoria. Los trabajos obligaron a establecer restricciones de paso a Perlora, que en ningún momento impidieron el acceso a las playas o a las áreas recreativas y que ya se retiraron hace unos días.
El consejero de Hacienda y Fondos Europeos, Guillermo Peláez, que se ha reunido hoy con el alcalde de Carreño, Ángel García, y la directora general de Patrimonio y Contratación, Cecilia Cachero, responsable del departamento que ha ejecutado los trabajos, ha agradecido la compresión de la ciudadanía respecto a las inconvenientes causados por las obras, ya que su inicio coincidió con la última parte del verano.
Peláez ha trasladado al alcalde la firme intención del Gobierno de Asturias de encontrar una solución para dar un futuro al complejo, una labor iniciada ya en la anterior legislatura donde se presentó ante el consistorio el pertinente Plan Especial de Reforma Interior (PERI), un paso indispensable para la posterior explotación del complejo. “Le hemos trasladado al alcalde que desde el Gobierno de Asturias no vamos a dejar de trabajar para tratar de dotar de contenido al espacio”, ha señalado, antes de destacar la colaboración que prestó el ayuntamiento a la hora de diseñar y presentar el plan.
El Principado apostó en ese PERI, que actualmente está manos del consistorio, por una alternativa que busca alcanzar tres premisas fundamentales: posibilitar la implantación de distintos usos que doten de vida al complejo durante todo el año; mantener los preceptos de ciudad jardín que han caracterizado el recinto desde sus inicios, y actualizar el espacio público a los tiempos actuales.