- Los profesionales avalan el buen resultado de la iniciativa, que incluye también el uso de biomarcadores para la detección precoz
- El consejero de Ciencia, Borja Sánchez, subraya la importancia del programa Misiones Científicas, que este año contará con 800.000 euros de presupuesto
El programa TeCuidas incorpora las últimas tecnologías en una consulta de atención primaria para facilitar la adaptación de personas con TEA al entorno sanitario.
El Principado promueve un programa de innovación sociosanitaria aplicada a personas con dificultades de comunicación y la interacción social. El plan piloto, que se enmarca en una de las Misiones Científicas, plantea una intervención integral focalizada en pacientes con Trastorno de Espectro Autista (TEA), a través del uso de tecnologías como realidad virtual, robótica asistencial, monitorización, telemedicina y mejoras en las técnicas de detección.
El consejero de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo, Borja Sánchez, ha participado en la jornada de ayer, junto con la gerente del área sanitaria IV del Servicio de Salud del Principado (Sespa), Beatriz López Muñiz, en la presentación de resultados del proyecto TeCuidas en el centro de salud de Pumarín. En el acto han participado también la coordinadora del plan, Elena Fernández, médica de familia y miembro del Instituto de Investigación Sanitaria (Ispa), así como representantes del consorcio.
TeCuidas es una de las misiones científicas que tiene como objetivo favorecer la longevidad autónoma y saludable de colectivos vulnerables con dificultades para la comunicación y la interacción social, como personas con deficiencia auditiva, trastornos específicos del lenguaje, daños neurológicos o con trastorno del espectro autista. El consorcio público-privado cuenta con una docena de socios y colaboradores: Alisys, Aritium, Finba-Ispa, Idonial, Human Analytics, micrux, Fundación Vinjoy, BQC, DXC, Eterna Diagnostics, Startquaque, Universidad de Oviedo y la Asociación de Familiares y Personas con Autismo (Adansi).
Uno de los planes del proyecto ha sido la creación de una consulta piloto en la red de atención primaria, destinada a desensibilizar a pacientes con TEA en relación con el entorno sanitario, eliminando barreras percibidas y facilitando su acceso a la atención médica en su centro habitual. En la consulta, instalada en el centro de salud de Pumarín, en Oviedo/Uviéu, han sido asistidos nueve pacientes en seis meses, con una atención específica apoyada por las nuevas tecnologías. Además de la instalación de pictogramas de señalización para familiarizar al paciente con la consulta se han desarrollado y aplicado varios sistemas innovadores:
- Robótica asistencial. El programa ha utilizado el robot Nao, que facilita la interacción con los pacientes y mejora la experiencia de las personas autistas en la consulta médica.
- Temporizador digital. Un dispositivo que permite a las familias establecer un tiempo determinado de espera antes de entrar a la consulta y reduce la incertidumbre de los pacientes con autismo. En definitiva, mejora la espera en personas con autismo.
- Entorno virtual inmersivo. Se ha desarrollado un espacio virtual que recrea la consulta médica para que las personas autistas puedan anticipar visualmente ese espacio físico. Al ofrecer a los pacientes la oportunidad de explorar de manera virtual la zona antes de su visita real, se les brinda la posibilidad de familiarizarse con el entorno y reducir la ansiedad.
- Plataforma de seguimiento de datos. Diseñada para supervisar la gestión de datos de manera efectiva y mejorar la monitorización de los pacientes.
- Internet de las cosas (IoT). A través de relojes inteligentes se ha realizado un seguimiento remoto y en tiempo real de diversos aspectos vitales y de bienestar de los pacientes con TEA. De esta forma, se puede controlar la actividad física, monitorizar la frecuencia cardiaca e identificar situaciones de estrés. Actualmente, también se está probando un dispositivo para la monitorización del sueño.
Dentro de las conclusiones del proyecto destacan dos hechos: la reducción de la ansiedad de pacientes y familias y la mejora en la ejecución de todos los procedimientos médicos.
Actualmente hay cerca de 800 pacientes y familias vinculadas al tratamiento del TEA, y más de 40 profesionales especializados en este ámbito, según los datos de Adansi. Cada vez hay un mayor número de diagnósticos, con una proporción de uno de cada 68 menores. La doctora Elena Fernández vincula este aumento de la frecuencia del autismo, entre otras cuestiones, a que engloba a personas con menos necesidades de apoyo, así como a un diagnóstico más precoz por parte de los profesionales. “Este sería un campo para seguir avanzando”, asegura la doctora.
Detección precoz
El programa TeCuidas incluye también un segundo plan piloto vinculado al diagnóstico precoz. Para ello, se han utilizado marcadores del estrés oxidativo como potenciales biomarcadores de TEA. El proyecto ha permitido fijar bases sólidas para avanzar hacia la fabricación de dispositivos de diagnóstico y biosensores claves para mejorar el envejecimiento activo y saludable. El objetivo final es continuar avanzando y extender a otros centros de la red sanitaria el plan piloto que ha resultado un éxito en Pumarín.
Borja Sánchez ha puesto de relieve la importancia del programa Misiones Científicas, que ha permitido que proyectos como TeCuidas contribuyan a mejorar la salud y la atención a pacientes vulnerables.
En las dos ediciones celebradas hasta el momento, se han promovido once proyectos, con la participación de más de un centenar de empresas e instituciones y una financiación de 1,5 millones para planes piloto.
La Consejería de Ciencia impulsará este año una nueva convocatoria en los ámbitos de reducción de emisiones y gases de efecto invernadero y longevidad y envejecimiento activo, dotada con 800.000 euros.