En un ambicioso esfuerzo por revitalizar las áreas rurales y apoyar a las clases medias y trabajadoras, el Gobierno de Asturias ha desvelado un paquete de beneficios fiscales que alcanzará a 55 concejos en riesgo de despoblación. Este plan, anunciado por Guillermo Peláez, Consejero de Hacienda y portavoz del gobierno, representa un avance significativo en la lucha contra la disminución de la población en áreas rurales.
Los habitantes de estas zonas, identificadas en el mapa anexo y con una población total de 184.333 personas, podrán acceder a una variedad de incentivos fiscales y ayudas directas. Estas medidas se centran en mejorar las condiciones de vida y trabajo, con un especial enfoque en la población joven y las familias.
Una de las iniciativas más destacadas es la introducción de deducciones fiscales en la próxima campaña del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IPRF) para el ejercicio 2023. Estas deducciones incluyen beneficios para el nacimiento o adopción a partir del segundo hijo, gastos en educación temprana, rehabilitación o adquisición de vivienda, alta de trabajadores autónomos y gastos de transporte.
Además, se han introducido cambios significativos en los presupuestos de 2024, como la política de impuestos cero al suelo rural para fomentar la actividad agrícola y forestal, la ampliación de la definición de familias numerosas y el aumento de la deducción por el cuidado de hijos. Otras medidas incluyen incentivos para quienes trasladen su residencia fiscal a Asturias por motivos laborales y un beneficio fiscal especial para personas que reciben ayudas del Principado por esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Estos esfuerzos se complementan con un cambio en el impuesto de donaciones, que ahora aplica un tipo súper reducido del 2% a los primeros 150.000 euros donados entre familiares directos, una medida dirigida específicamente a las clases medias y trabajadoras.
El consejero Peláez ha enfatizado que la aprobación del presupuesto ha sido clave para implementar estas medidas. Este conjunto de beneficios fiscales, que ha contado con el apoyo de diversos grupos parlamentarios y la oposición de otros, refleja un compromiso con el crecimiento económico y social de Asturias, y una apuesta clara por el futuro de sus zonas rurales.