La Consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico mantiene activo el Protocolo de actuación en caso de episodios de contaminación del aire del Principado de Asturias, puesto en marcha ayer en las áreas de Gijón (nivel preventivo) y Oviedo (nivel de aviso). Los niveles altos de concentración de partículas menores de diez micras (PM 10) en la atmósfera persisten en ambas áreas, a pesar de que, al contrario que ayer, las condiciones de ventilación son favorables.
El dispositivo se activa en su nivel 0 (preventivo) cuando la concentración de partículas es superior a 25 microgramos por metro cúbico (µg/m3) de partículas de diámetro inferior a 2,5 micras (PM 2,5) o de 45 µg/m3 para las de diámetro inferior a 10 micras (PM 10), durante tres días, al menos en una estación de la zona. Además, simultáneamente debe haber previsión de fenómenos meteorológicos que dificulten la dispersión de contaminantes: estabilidad atmosférica, inversión térmica y ausencia de lluvia.
En el caso de que los valores registrados superen los 35 microgramos por metro cúbico (µg/m3) de PM 2,5 o los 50 µg/m3 de PM 10, se activa el nivel 1 (de aviso).
En Gijón ha sido en la estación de la red de control de la calidad del aire ubicada en la avenida de Argentina en la que se han detectado valores por encima de los umbrales previstos para la activación del protocolo de las PM 10, mientras que en Oviedo se han detectado registros superiores en la del Palacio de los Deportes. Los valores registrados en ambas en los últimos tres días son los siguientes:
Media diaria PM10 (µg/m3) |
25/01/2024 |
26/01/2024 |
27/01/2024 |
Argentina (Gijón) |
51 |
49 |
52 |
Palacio de Deportes (Oviedo) |
71 |
68 |
51 |
Medidas de actuación
El nivel 0 (preventivo) implica el seguimiento de la contaminación y la adopción de las medidas logísticas oportunas por parte de las empresas en caso de persistencia o agravamiento de la situación.
El nivel 1 (aviso) supone la puesta en marcha de iniciativas que afectan a la ciudadanía y diferentes agentes económicos y sociales. Por ejemplo, respecto al transporte y la movilidad, se limita la velocidad en carreteras de las redes estatal y autonómica, se prohíbe la circulación de vehículos pesados de mercancías en determinados tramos urbanos y se riegan las carreteras.
Respecto a la industria y la actividad portuaria, se establece la necesidad de extremar las precauciones en los procesos susceptibles de generar emisiones difusas, incluida la manipulación y almacenamiento de graneles pulverulentos, en el marco de sus autorizaciones ambientales. Además, se refuerza la actuación inspectora y es preciso regar viales, particularmente en las zonas de acceso a almacenamientos de graneles a la intemperie, o la humectación de graneles pulverulentos acopiados a la intemperie y otros focos de emisión difusa (cintas transportadoras, zonas de carga y descarga, etcétera).
Para los puertos, el protocolo establece medidas específicas como la reducción de operaciones (carga, descarga, trasiego y transporte de material pulverulento) al mínimo indispensable, y la prohibición, con algunas excepciones, de manipulación de graneles a la intemperie.
También se limitan en determinadas franjas horarias las obras y actividades que generen contaminación atmosférica: demoliciones, limpieza de fachadas, corte o abrasión de materiales en la vía pública o sistemas de limpieza viaria con soplado.
A las personas especialmente sensibles (adultos o niños con problemas respiratorios, patologías cardiacas, EPOC y mujeres embarazadas y lactantes) se les recomienda planificar la actividad física y reducirla en el caso de experimentar síntomas, así como alejarse de las vías con más tráfico.