• El equipo del hospital traslada a otros centros sanitarios su experiencia y los buenos resultados en el uso de esta técnica para tratar tumores

• Los profesionales atienden a unos 2.100 pacientes cada año con los  tratamientos más avanzados, 420 más que cuando se inició la actividad en las instalaciones de La Cadellada

• La mejora tecnológica ha permitido incorporar tres prácticas de última generación que requieren una exigente  planificación y una precisión milimétrica

El Servicio de Radioterapia del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) se ha consolidado como referente nacional e internacional en el uso de la braquiterapia y en la formación de equipos que se encargan de implantar esta técnica en sus respectivos centros sanitarios. Diez años después de su traslado a las instalaciones de La Cadellada, el área que dirige el doctor German Juan ha incrementado su cartera para el tratamiento de tumores con tres nuevas técnicas de última generación que requieren una exigente planificación y una precisión milimétrica. También ha aumentado su capacidad, hasta tratar a 2.100 pacientes al año, 420 más que en 2014.

La braquiterapia permite administrar radioterapia en el propio órgano a tratar, como ocurre con los cánceres de próstata, o en contacto con el tumor, como en los casos de cuello uterino o endometrio. De este modo, se logran tratamientos más certeros y se reduce el daño a tejidos sanos.

Aunque el HUCA realiza esta práctica desde hace décadas, la braquiterapia se ha desarrollado especialmente en las instalaciones inauguradas en enero de 2014, gracias a que el servicio cuenta desde entonces con radioquirófanos equipados para este fin. Esta actividad comenzó en el nuevo HUCA en junio de 2014 y actualmente se realizan más de 700 procedimientos al año.

El hospital ha incorporado tres técnicas de radioterapia avanzada desde que abrió sus puertas hace diez años. Son las siguientes:

• La radioterapia esterotáxica extracraneal (SBRT). Técnica de planificación y tratamiento que permite administrar altas dosis en un máximo de cinco sesiones y con campos muy localizados. Requiere de gran precisión en la inmovilización del paciente, de la realización de TAC 4D de simulación y de la administración de tratamiento guiado por imagen. En 2018 se realizaron 15 tratamientos sobre lesiones pulmonares, óseas y ganglionares. El pasado año se efectuaron 147.
• La radioterapia esterotáxica craneal (radiocirugía). Técnica para la irradiación de tumores malignos, benignos y malformaciones arteriovenosas intracraneales. Se emplean campos de tamaños menores a 3 centímetros para irradiar lesiones con márgenes de seguridad de entre uno y dos milímetros. Se inició en octubre de 2020 y el año pasado se atendieron 64 casos.
• La radioterapia intraoperatoria (intrabeam). Permite que pacientes con determinados tumores, fundamentalmente cáncer de mama, reciban todo o parte del tratamiento en el acto quirúrgico. La técnica comenzó a practicarse en enero de 2020 y hasta el pasado diciembre se han abordado ya 125 casos de cáncer de mama, tres de lesiones cerebrales, tres de sarcomas y uno de cáncer de cuello uterino.

El servicio comenzó los tratamientos en el nuevo HUCA el 27 de enero de 2014, cuando se administró la primera sesión a una paciente con cáncer de mama. En un principio se realizaban con técnica de 3D, simulados con imagen de TAC y con tasa de dosis constante. Con el tiempo, se calibraron los tres equipos iniciales para realizar técnicas más complejas y se incorporó un acelerador lineal más.

En 2015, esas técnicas con intensidad modulada y radioterapia volumétrica suponían el 13% de la técnica administrada a los 1.566 pacientes tratados con radioterapia externa. Desde entonces se ha ido elevando el porcentaje hasta llegar actualmente al 71,5% de los 2.092 pacientes asistidos en el último año.

El jefe de servicio, Germán Juan, destaca la importancia de esta especialidad que, “gracias a la tecnología de la que dispone el HUCA, aporta beneficios a los pacientes con cáncer en todos los estadios de la enfermedad”. El equipo está formado por cerca de 70 personas entre técnicos especialistas en radioterapia, enfermeras, auxiliares de cuidados de enfermería, personal de administración, radiofísicos y oncólogos radioterápicos.