La próxima semana en España se caracterizará por un notable cambio climático debido a la influencia de una masa de aire más cálido y húmedo proveniente del suroeste, que reemplazará las masas de aire frío del norte. Este cambio resultará en un incremento de las temperaturas y posibles deshielos significativos, especialmente en la vertiente atlántica.
Se anticipa que la borrasca Hipólito, que actualmente afecta a las Azores, no impactará directamente a la Península Ibérica. Sin embargo, su influencia iniciará un proceso de bombeo de aire marítimo subtropical, lo que llevará a un aumento generalizado de las temperaturas. Aunque Hipólito no será de alto impacto en las zonas terrestres españolas, su efecto indirecto será relevante, al protegernos de las entradas frías del norte que afectan a otras zonas de Europa.
A partir del martes, una segunda borrasca comenzará a afectar a España, alterando significativamente las condiciones meteorológicas. Se esperan lluvias intensas y persistentes en zonas montañosas de la vertiente atlántica, que, combinadas con fuertes vientos y el aumento de las temperaturas, podrían acelerar los deshielos. Esto podría llevar a un aumento considerable del caudal de los ríos y posibles inundaciones en algunas cuencas del norte y oeste de España.
La cota de nieve se elevará por encima de los 2000 o incluso los 3000 metros, lo que, junto con las lluvias y el viento, facilitará el proceso de deshielo. Aunque la situación se resolverá con más precisión durante el fin de semana, estos cambios climáticos recuerdan a los típicos temporales otoñales, tanto por sus temperaturas suaves como por la incidencia de las precipitaciones.