El día 30 de noviembre el responsable de la Brigada de Seguridad Ciudadana y el Delegado de Relaciones Ciudadanas de la Jefatura Superior de Policía de Asturias se reunión con veintiún miembros de la Asociación Empresarial de Hostelería del Principado de Asturias.
La reunión se celebró para afrontar y buscar soluciones a dos problemas comunes: los hurtos que se estaban produciendo en sus locales de ocio los fines de semana y los altercados que en algunas ocasiones degeneraban en peleas.
Desde hace un mes la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Oviedo, ha detectado un incremento de hurtos en discotecas, bares, pub, etc.
Como ya se sabe los hurtos, es aquella modalidad delictiva en el que el ladrón o ladrones son capaces de sustraer los efectos de una persona, fundamentalmente carteras, móviles y prendas de vestir, sin emplear ningún tipo de violencia o intimidación, es decir, sin utilizar amenazas verbales, ni emplear pistolas o navajas.
La sustracción se lleva a cabo generalmente aprovechando la distracción o el descuido de los clientes que dejan sus pertenencias sin ningún tipo de cuidado.
Estas infracciones no generan una gran alarma social, si bien provocan trastornos tanto a las personas a las que se les sustrae la documentación y tiene que volver a renovarla, como en este caso, a los responsables de los negocios que ven mermada su imagen de seguridad interna.
Dentro de esta reunión se llegó a la conclusión de que en el interior de los establecimientos, aprovechando las aglomeraciones, operaban dos tipos de delincuentes:
- El oportunista, es una persona sin antecedentes policiales, joven, que ante una oportunidad clara, y sin peligro para él, sustrae generalmente una prenda de vestir que le gusta o con un móvil, que posteriormente revende entre sus conocidos.
- El profesional, que puede actuar sólo o en grupo. Conocen perfectamente la ley y se cuidan muy mucho de no sustraer efectos que superen los 400 euros porqué si no hacen, ya no estaríamos ante una falta y por lo tanto no se podría detener, sino que hablaríamos de un delito que supondría una detención inmediata.
Precisamente esta semana la Policía Nacional de Oviedo ha detenido a un joven de 18 años que formaba parte de un grupo de nacionalidad marroquí especializado en el hurto de bolsos y móviles en los locales de ocio de la ciudad.
Como resultado de la reunión se acordaron adoptar las siguientes medidas:
- AUMENTO DE LA PRESENCIA POLICIAL en las zonas de ocio.
- COLOCAR CARTELES EN LOS LOCALES, advirtiendo del peligro potencial de sufrir un hurto si dejan sus efectos sin vigilancia.
- COLOCAR CARTELES EN LAS ENTRADAS, en relación al decreto 100/2006 de 6 de septiembre y en los que se hará constar que se reserva el derecho de admisión.
- HACER COMUNICADOS EN LOS LOCALES por medio de las pantallas del circuito cerrado de TV, o incluso por la megafonía del local, de vez en cuando.
- ENTREGAR a la mayor brevedad posible en la Oficina de Denuncias de la Policía Nacional o a una patrulla de la policía nacional, los efectos hallados en los locales, preferentemente documentaciones.
- AVISAR al 091 ante el menor atisbo de que una situación incómoda puede degenerar en violencia. Para lo cual la experiencia de camareros y porteros es esencial.
Tras esta primera reunión se volverá a convocar otra reunión para analizar los resultados obtenidos tras adoptar estas medidas.
Esta colaboración no es nueva. En el año 2008 ante un problema semejante, Policía y Hosteleros pusieron en marcha una Campaña Preventiva que se saldó con una reducción de estas infracciones del 35%
El objetivo es precisamente, aprovechando la experiencia de hace tres años, seguir trabajando en esta línea, incorporando nuevas medidas y mejorando los canales de comunicación que nos permitan dar una respuesta más rápida a este problema, de esta manera conseguiremos que las noches de ocio de nuestra ciudad sean más seguras.