La reciente reforma del subsidio de desempleo y para mayores de 52 años, impulsada por el Gobierno español, ha suscitado preocupación entre los expertos y la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones (COESPE). La reforma, según COESPE, podría tener un impacto negativo significativo en las pensiones futuras de los trabajadores españoles.

El núcleo de la controversia radica en la modificación de la regulación del subsidio, que reduce las cotizaciones sociales del 125% de la base mínima de cotización al 100%. Este cambio disminuirá las cotizaciones de 1575€ a 1260€ durante todo el periodo del subsidio. Según los cálculos, la administración se ahorrará aproximadamente 74,34€ mensuales por cotización, sumando hasta 2230€ en casos de subsidio de 30 meses.

Aunque la reforma incluye un incremento en los subsidios en los primeros 12 meses, COESPE argumenta que esto no compensa la disminución en las cotizaciones sociales. Además, recalcan que el incremento es en realidad una redistribución del fondo existente y no representa un aumento en los fondos dedicados al subsidio.

El efecto más alarmante es el potencial impacto en las pensiones futuras. Según COESPE, las pensiones podrían reducirse entre un 2% y un 3%, lo que significa una disminución sustancial en la cantidad recibida durante la jubilación. Por ejemplo, una pensión de 1200€ podría ver una reducción mensual de entre 24€ y 36€, acumulando una pérdida total de entre 6.048€ y 9.072€ durante una media de 18 años.

COESPE critica esta medida como un "mal negocio para los futuros pensionistas" y un ejemplo de políticas de corto plazo que priorizan ahorros inmediatos sobre el bienestar a largo plazo de los ciudadanos. La reforma es vista como un esfuerzo de maquillaje y propaganda, en lugar de un esfuerzo genuino para mejorar las condiciones de los trabajadores mayores y futuros pensionistas.

La preocupación de COESPE y de otros expertos en el sector es que estas medidas podrían desencadenar una crisis en el sistema de pensiones en el futuro, afectando a millones de trabajadores que han contribuido a lo largo de sus carreras laborales. La reforma, diseñada para aliviar las cargas económicas actuales, podría, según estos análisis, cargar un precio mucho mayor a las generaciones futuras.