Asturias, conocida por sus pensiones elevadas, enfrenta un gran desafío demográfico y económico. La región, que lidera el ranking nacional con el mayor porcentaje de jubilados que cobran más de 3.000 euros brutos, se encuentra en un punto crítico debido al rápido envejecimiento de su población y la disminución de trabajadores cotizantes. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), Asturias experimentará un aumento de más de 41.000 jubilados y una caída de más de 77.000 personas en edad de trabajar en la próxima década.
Este desequilibrio resalta la importancia de la sostenibilidad del sistema de pensiones en Asturias. A pesar de tener una de las pensiones medias más altas del país, con 1.219 euros mensuales, la región enfrenta la realidad de un número decreciente de cotizantes. Para abordar esta situación, el Ministerio de Inclusión ha propuesto aumentar temporalmente las cotizaciones sociales hasta 2032, una medida que generó preocupaciones entre algunos grupos políticos debido a su impacto en los ingresos de los trabajadores.
La iniciativa, liderada por el ministro José Luis Escrivá, busca recaudar 26.000 millones de euros adicionales para fortalecer la 'hucha' de las pensiones, incrementando las cotizaciones en 0,5 puntos, lo que se traduce en unos 10 euros mensuales adicionales por trabajador. Asturias, con su alta tasa de pensiones y su enfoque proactivo para asegurar la viabilidad de su sistema de pensiones, se convierte en un caso de estudio para el resto de España en el manejo de retos demográficos y económicos.