En un suceso que ha conmovido a la comunidad de Gijón, la Policía Local realizó ayer un descubrimiento desgarrador en un domicilio de la calle Alegría. Alertados por vecinos preocupados por la ausencia prolongada de los habitantes, los oficiales encontraron el cadáver de un hombre de 66 años. La situación se tornó aún más grave al descubrir a la madre del fallecido, de 90 años, en condiciones precarias dentro de la misma vivienda.

Los informes iniciales indican que no había signos de violencia en el cuerpo del hombre, lo que sugiere que su muerte podría haber sido natural. A la espera de los resultados de la autopsia, este hallazgo plantea preguntas inquietantes sobre las circunstancias que llevaron a este trágico desenlace.

Por otro lado, la situación de la madre del fallecido, una anciana con movilidad limitada, ha generado una profunda preocupación. La mujer, quien posiblemente pasó varios días sin medicación ni alimentos, ha sido trasladada a un centro hospitalario para recibir atención médica urgente. Este incidente destaca la vulnerabilidad de los adultos mayores y la importancia de la vigilancia y el apoyo comunitario, especialmente para aquellos que viven en aislamiento.

El suceso ha causado una ola de consternación en la localidad, y ha abierto un debate sobre la necesidad de mejorar los sistemas de apoyo y seguimiento a las personas mayores en la comunidad.