La Junta General del Principado de Asturias ha sido el escenario del acto conmemorativo del 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, organizado por Amnistía Internacional. La celebración ha contado con la presencia de importantes figuras como Juan Cofiño, presidente del Parlamento asturiano; Beth Gelb, presidenta de Amnistía Internacional España; y Ana Herrero, responsable de Relaciones Institucionales de Amnistía Internacional Asturias.
Durante el evento, Juan Cofiño enfatizó la necesidad de fortalecer la promoción y protección de los Derechos Humanos, así como de reafirmar su universalidad e interdependencia. Reconoció el papel vital de Amnistía Internacional en la exigencia del respeto a los Derechos Humanos por parte de los gobiernos y alertó sobre los desafíos actuales, incluyendo la resistencia de algunos gobiernos a rendir cuentas.
Beth Gelb destacó la relevancia histórica de la Declaración Universal de los Derechos Humanos como guía para la humanidad y lamentó que muchos de estos derechos aún no se cumplen completamente. Citó varios ejemplos globales de violaciones de los derechos humanos, incluyendo la represión de la protesta y las arbitrarias detenciones, así como la desigualdad en el acceso a la salud durante la pandemia. Gelb también expresó su preocupación por el creciente número de desplazados forzados en el mundo y cuestionó el impacto de las grandes empresas tecnológicas en la privacidad y otros derechos fundamentales.
Ana Herrero, por su parte, subrayó el contexto desalentador en el que se encuentra la lucha por los derechos humanos, reiterando la importancia de la acción y la cooperación global en esta materia. El acto también incluyó una reflexión sobre los futuros desafíos y oportunidades para los derechos humanos en España, incluyendo posibles enmiendas constitucionales y el fortalecimiento de la lucha contra el cambio climático y la protección de derechos sociales.
Con la participación de Gonzalo Olmos, presidente de Amnistía Internacional Asturias, el acto no solo fue una celebración, sino también un llamado a la acción y a la solidaridad global en la defensa y promoción de los Derechos Humanos en todo el mundo.
FOTO: NACHO VELA