La televisión en España afronta un declive sin precedentes. Datos recientes de Kantar Media revelan una caída constante en la audiencia televisiva tradicional, un fenómeno intensificado por el auge de las plataformas de streaming. Este descenso no es solo una percepción sino una realidad tangible, marcada por una reducción del 9% en abril, 2% en mayo y otro 2% en junio en comparación con los mismos meses del año anterior.

Contrastando con esta disminución, el consumo de streaming y otros contenidos digitales ha experimentado un incremento significativo, situando a internet como el principal medio de entretenimiento televisivo. En mayo y junio, el tiempo medio dedicado a plataformas de streaming aumentó un 2% y 3%, respectivamente, en comparación con 2022.

En términos demográficos, las comunidades de Castilla-La Mancha, Asturias y Andalucía presentan los mayores índices de consumo televisivo. Sin embargo, estos se concentran principalmente en las mujeres y personas mayores de 64 años, cuyo tiempo frente a la televisión supera ampliamente la media nacional.

A nivel de cadenas, Antena 3 lidera en audiencia, aunque no ha sido inmune a la tendencia general de descenso, registrando caídas de entre el 0,1% y el 0,7% en los últimos meses. Telecinco y La 1 también enfrentan desafíos, con Telecinco experimentando caídas de cuota de hasta el 2,2% y La 1 observando un aumento en espectadores únicos, pero no lo suficiente para contrarrestar la tendencia descendente general.

Paralelamente, los canales de pago como Movistar y DAZN han visto un aumento en su audiencia, lo que sugiere un cambio en las preferencias de los consumidores hacia opciones de suscripción frente a la televisión abierta.

Este panorama refleja un cambio significativo en los hábitos de consumo de medios en España, poniendo en evidencia los desafíos que enfrentan las cadenas tradicionales para mantener su relevancia en la era digital. La televisión, como la conocíamos, está experimentando una transformación radical, impulsada por la tecnología y los nuevos patrones de consumo.