El río Nalón, un recurso natural crucial en Asturias, ha sido el centro de un proyecto de ciencia ciudadana liderado por Ecoherencia, dentro del Programa de Voluntariado en Ríos de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico. Esta iniciativa ha unido a 333 voluntarios, incluyendo estudiantes, personas con discapacidad, familias y el público general, en un esfuerzo comunitario por entender y proteger el río.

Durante octubre, se realizaron 8 salidas a lo largo del Nalón, desde su nacimiento hasta su desembocadura. Los participantes, equipados con un manual de monitoreo desarrollado por Ecoherencia, llevaron a cabo observaciones detalladas de la flora y fauna autóctona y alóctona del río, así como análisis físico-químicos del agua, como la turbidez, el pH y la concentración de nitratos.

Además de la observación directa de especies emblemáticas y la evaluación de la calidad de la vegetación ribereña, el proyecto incluyó el análisis de macroinvertebrados acuáticos, proporcionando una visión integral de la salud del ecosistema fluvial. Sorprendentemente, muchos participantes descubrieron la alta calidad del agua del Nalón, desafiando la percepción negativa previa del río.

El compromiso con el medio ambiente fue evidente, ya que se recogieron y clasificaron 178 kg de residuos en los tramos del río analizados. Este esfuerzo no solo limpió las áreas sino que también proporcionó datos valiosos para futuras iniciativas de conservación.

Los resultados del proyecto han destacado la necesidad de restaurar la vegetación ribereña y fomentar las especies autóctonas. Asimismo, se ha reconocido la importancia de la educación ambiental para el cuidado de los espacios naturales y su biodiversidad.

Este proyecto de ciencia ciudadana en el río Nalón es un paso significativo hacia la conservación y restauración de este vital recurso natural. Ha demostrado que, al acercar a las personas al río y viceversa, se puede fomentar un mayor aprecio y cuidado por nuestros ecosistemas acuáticos.