En un evento que combina historia, cultura y espiritualidad, el presidente del Parlamento asturiano, Juan Cofiño, junto con una delegación de la Junta General, ha realizado una visita institucional al histórico Monasterio de San Pelayo. Esta jornada no solo ha sido un recorrido por los pasillos de un monumento histórico, sino también un viaje a través del tiempo y la espiritualidad asturiana.
La Historia cobra vida
El Monasterio de San Pelayo, un faro de la historia y la cultura benedictina desde el siglo IX, ha sido el escenario de esta visita. La madre abadesa, Rosario del Camino, ha guiado a la delegación a través de las dependencias del monasterio, revelando los secretos y la historia de este enclave espiritual. Los visitantes han podido apreciar los claustros, la sillería del coro y los arcos del primer románico del siglo XI, entre otros tesoros arquitectónicos.
Una experiencia musical inolvidable
Un momento destacado de la visita fue la interpretación de sor Covadonga tocando la cítara, una experiencia que ha añadido un toque de encanto y misticismo a la jornada. Esta actuación ha simbolizado la fusión de arte, historia y espiritualidad que caracteriza al Monasterio de San Pelayo.
Tradición y colaboración continuas
Esta visita sigue la tradición de dos visitas anteriores realizadas por presidentes de la Junta General, evidenciando la estrecha relación entre la institución y el monasterio. Además, destaca la colaboración en proyectos de restauración, como los dos primeros tomos de la colección de actas históricas de la Junta General, un testimonio de la profunda conexión entre el patrimonio cultural y político de Asturias.
Seguir colaborando
El presidente Cofiño, al firmar en el Libro de Honor del Monasterio, ha expresado su deseo de proyectar la colaboración en el futuro, un sentimiento que refleja la importancia de preservar y valorar el rico patrimonio cultural y espiritual de Asturias. La visita ha culminado con un encuentro con las 19 hermanas de la comunidad benedictina, fortaleciendo los lazos entre la Junta General y el Monasterio.