Un equipo de investigadores españoles ha presentado AG5, un nuevo antiinflamatorio que podría reemplazar a los corticoides, conocidos por sus efectos secundarios adversos. Este avance, liderado por expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat Politècnica de València (UPV), podría significar un cambio radical en el tratamiento de enfermedades inflamatorias crónicas y otras afecciones médicas graves.
AG5, un derivado de un compuesto vegetal, ha demostrado en pruebas preclínicas ser capaz de controlar la inflamación sin los efectos negativos asociados con los corticoides. Esto es especialmente importante en el tratamiento de enfermedades como la COVID-19, el cáncer y otras patologías inflamatorias, donde una respuesta inmunitaria equilibrada es crucial.
Lo que hace que AG5 sea tan especial es su habilidad para inhibir la "tormenta de citoquinas", un proceso peligroso que ocurre en enfermedades graves como la COVID-19, sin debilitar la inmunidad innata del cuerpo. Esto lo convierte en un candidato prometedor no solo para tratar inflamaciones, sino también en la lucha contra ciertos tipos de cáncer y enfermedades virales.
La colaboración interdisciplinaria en este proyecto es un ejemplo del poder de la ciencia unida. Más de 400 investigadores de diferentes campos han unido fuerzas en la Plataforma Temática Interdisciplinar de Salud Global del CSIC para desarrollar este compuesto. Esta sinergia de conocimientos y experiencia ha sido clave para el éxito de AG5.
Con el respaldo de financiación europea y regional, el equipo ya está planificando ensayos clínicos en pacientes con enfermedad del hígado graso para 2024. Si estos ensayos tienen éxito, AG5 podría convertirse en un tratamiento estándar, ofreciendo esperanza a millones de pacientes en todo el mundo.
Este descubrimiento es un testimonio de la innovación y la dedicación de los investigadores españoles y podría ser un hito en la medicina moderna.