En contra de la tendencia mundial de los últimos cinco años, Latinoamérica está registrando un aumento de portadores del VIH, y de 1,3 millones que tenía en 2001, la cifra se elevó a 1,5 millones en 2010.
Así lo afirma un informe conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) presentado hoy en Ginebra.
El documento atribuye esta situación al incremento de las personas que reciben terapia antirretroviral y la disminución del número de muertes por causa del SIDA.
Por otro lado, el estudio señala que el sexo sin protección entre hombres y la falta de programas nacionales de prevención y tratamiento dirigidos a este grupo están avivando la epidemia en América Latina.
Gottfried Hinrschall, responsable de la lucha contra el VIH en la OMS, señaló que varios países andinos y centroamericanos tienen que replantearse sus objetivos.
“Todavía hay algunos países donde es muy grande el estigma contra los hombres que tienen sexo con hombres y los transgéneros. Estas personas están quedando completamente excluidas de los servicios. Esos Gobiernos no están revisando sus inversiones para reorientarlas hacia ese grupo de riesgo”, dijo Hinrschall.
Según el informe, la incidencia anual del VIH ha disminuido en 33 países desde 2001. Sin embargo, está aumentando nuevamente en Europa Oriental, Asia Central, Oriente Medio y el Norte de África.