- Con esta campaña, Correos quiere suscitar una reflexión sobre el impacto del uso excesivo de la paquetería urgente en el medioambiente y promover el uso responsable de este servicio
- Enviar un paquete en 72 horas, en lugar de “urgente”, permite reducir su huella de carbono entre un 30% y un 40%
- Correos propone este debate coincidiendo con el Black Friday, el día más contaminante del año, en el que la mitad de los artículos comprados, se devuelve, duplicando su huella de carbono
Madrid, 23 de noviembre de 2023.- Por cuarto año consecutivo, Correos propone a la sociedad un uso responsable de los envíos urgentes para el Black Friday y la campaña de Navidad, periodo en el que el consumo se dispara y se concentra la mayor cantidad de envíos que se gestionan como envíos “urgentes” aunque no lo sean. Ante ello, la compañía invita de nuevo a reflexionar sobre el uso excesivo de este tipo de envíos a través de una campaña de concienciación en la que vuelve a poner sobre la mesa la importancia de apostar por una logística más sostenible.
Con el título “Sirenas”, esta nueva campaña plantea de una manera muy gráfica la diferencia entre lo que es verdaderamente urgente y lo que no. Una ambulancia, un coche de bomberos o de policía intervienen en urgencias. Por eso llevan sirenas luminosas y acústicas. “Si todo eso que se pide urgente fuera tan, tan urgente, los vehículos de reparto llevarían sirena”, señala Correos.
Correos propone esta reflexión coincidiendo con el Black Friday, considerado el día más contaminante del año, pues en él se emiten seis veces más emisiones de CO2 que en un día normal ().
Según las estimaciones del sector logístico para este año, durante los dos meses de campaña, que arranca con el Black Friday y se extiende hasta las rebajas de enero, se realizarán 108 millones de envíos -con una media de 3,7 millones de envíos diarios-, de los cuales no todos son urgentes. Además, el 50% de los artículos que se compran en el Black Friday se devuelven, lo que supone duplicar el transporte y su impacto ambiental (). Para el año 2030, se calcula que las emisiones generadas por las entregas de última milla podrían crecer más de un 30% en las ciudades más grandes del mundo.
Este ritmo de sobreconsumo tiene graves consecuencias sobre el entorno, como el aumento de los residuos y de las emisiones contaminantes. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, durante la temporada de compras navideñas que se inicia con el Black Friday, se generan alrededor de 25 millones de toneladas adicionales de residuos, derivados de los embalajes de un solo uso o de los productos que se desechan tras un corto uso y acaban en vertederos e incineradoras. También se disparan las emisiones de CO2 y otros gases contaminantes generadas por el transporte de todos esos artículos. Según la misma Agencia, las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con las grandes fechas de compras navideñas aumentan un 15% en la Unión Europea durante este período ().
Correos propone soluciones
Teniendo en cuenta todos estos datos, Correos ofrece a sus clientes el servicio
de “Envíos Responsables”, con el que la entrega se realiza en un plazo máximo de 72 horas desde que se hace el pedido y que permite optimizar las rutas, aprovechar al máximo el espacio en los vehículos y ahorrar combustible, reduciendo de esta forma las emisiones contaminantes. Elegir un envío responsable en lugar de uno urgente permite reducir la huella de carbono de un paquete entre un 30% y un 40% aproximadamente.
Además, los envíos responsables son neutros en carbono, pues Correos compensa todas aquellas emisiones que no se pueden evitar de estos envíos, a través de proyectos de mitigación y absorción de emisiones de CO2, basados principalmente en energías renovables y reforestación.
De este modo, Correos ofrece una solución sostenible y coherente con las preocupaciones medioambientales de los clientes. Si se decide comprar una chaqueta fabricada con materiales reciclados para respetar el medio ambiente, lo lógico es recibirla mediante un sistema de entrega igualmente respetuoso con el entorno.
Por su parte, Correos también apuesta por la movilidad sostenible, especialmente en su transporte de última milla. La empresa logística dispone de la mayor flota eléctrica y de cero emisiones de la Administración en España y una de las mayores flotas ecológicas del sector de la distribución en nuestro país. Para finales de este año, Correos contará con un total de 2.800 vehículos ecológicos, entre ellos más de 2.500 vehículos eléctricos y 310 furgonetas híbridas o ECO, y para 2030 el objetivo es contar con un 50% de flota sostenible basada en tecnologías alternativas para minimizar el impacto en el entorno.
A esto hay que añadir la utilización de algoritmos para la planificación y optimización de rutas que permite una mayor eficiencia, consolidación de cargas, ahorros de tiempo y de costes (combustible/energía), mejoras en la gestión del tráfico urbano para evitar retrasos innecesarios y reducción de los kilómetros recorridos.
La lucha contra el cambio climático es uno de los compromisos más destacados de Correos, que tiene entre sus objetivos principales de cara a 2030 la desvinculación del crecimiento de su actividad del incremento de emisiones, la neutralidad en carbono y la “circularidad”. La compañía sigue avanzando hacia un modelo de negocio sostenible basado en la reducción al máximo de los residuos, la reutilización y el reciclaje, que le permita ser “Residuo Cero” y el uso de energías más limpias. Actualmente toda la electricidad que consume la compañía es de origen renovable. Y los embalajes de la “Línea Bosques” están fabricados al 100% con materiales reciclados y biodegradables.
Además, Correos forma parte del programa “Sistema de Gestión y Medición de la Sosteniblidad” (SMMS) de International Post Corporation y está adherida desde el año 2002 al Pacto Mundial de Naciones Unidas y comprometida con sus diez principios. Asimismo, integra los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 en todas sus actuaciones.
En definitiva, Correos sigue trabajando para minimizar el impacto medioambiental de su actividad, alineada con las políticas medioambientales europeas, y promoviendo la reflexión y la concienciación de sus clientes sobre la forma más sostenible de recibir sus envíos. Porque no todo es urgente, pero cuidar el planeta, sí. Y, si todo fuera urgente, los vehículos de Correos llevarían sirenas.