El reconocido artista vasco Agustín Ibarrola, famoso por sus obras de arte que fusionan naturaleza y activismo, ha fallecido a los 93 años en el hospital de Galdakao, dejando un legado inolvidable en el mundo del arte contemporáneo, especialmente en Asturias con su emblemática obra Los Cubos de la Memoria en Llanes.
Nacido en Basauri en 1930, Ibarrola se destacó en la vanguardia vasca de los años 50 como fundador del grupo Equipo 57. Su carrera estuvo marcada por un fuerte compromiso político, que lo llevó a ser encarcelado durante la dictadura franquista y luego sufrir ataques vandálicos por su activismo contra ETA. Sin embargo, estos desafíos no detuvieron su expresión artística.
Los Cubos de la Memoria, una intervención artística en el puerto de Llanes, son una fusión de elementos clave de la obra de Ibarrola con la historia cultural de Llanes. Estas pinturas sobre bloques de hormigón, realizadas con un lenguaje plástico no figurativo, transforman un elemento constructivo en una obra de arte pública que expresa los códigos de la filosofía artística de su creador. La obra ha atraído a multitudes de visitantes y se ha convertido en un punto destacado de arte contemporáneo europeo.
El impacto de Los Cubos de la Memoria va más allá de su estética, con tres posibles lecturas: la memoria del arte, del artista y del territorio. Estas obras reflejan registros prehistóricos integrados en una obra vanguardista, la trayectoria artística de Ibarrola y la memoria cultural y paisajística de Llanes. "Las rutas de la memoria" es una guía cultural ilustrada creada por el Ayuntamiento de Llanes para divulgar aún más este mural cubista.
La muerte de Agustín Ibarrola deja un gran vacío en el arte y el activismo, pero su legado perdurará en obras como Los Cubos de la Memoria, que seguirán inspirando y desafiando a las generaciones futuras.