Gijón/Xixón – La Empresa Municipal de Aguas de Gijón (EMA) se enfrenta a un panorama financiero sombrío para el año 2023. La causa principal es la asignación de 848.121,81 euros a la restauración del sistema hidráulico del Parque Isabel La Católica, una inversión que, al no ser infraestructura de la propia EMA, no puede ser contabilizada como tal. Esta decisión implica que el gasto realizado por la empresa no se refleja en su balance como inversión, lo que podría resultar en un cierre del ejercicio con números rojos.
Este escenario es parte de una serie de ineficiencias financieras que han azotado a la EMA. Al asumir costes que exceden su ámbito de competencia, la empresa ha visto dispararse sus gastos, comprometiendo su presupuesto y anulando cualquier expectativa de beneficios para este año. Según Jesús Martínez Salvador, presidente de la EMA, esta práctica inadecuada ya había ocurrido anteriormente, como en 2021, cuando la EMA asumió sin justificación la reforma de la fuente de la Plaza del Carmen, lo que resultó en pérdidas de 135.619,62 euros.
Por otro lado, hay una noticia positiva: la inversión de la EMA en proyectos propios ha aumentado significativamente en los últimos meses de 2023. Se estima que la inversión total alcance los 9,5 millones de euros, superando por mucho los 2,26 millones ejecutados en 2022. Esta cifra se distribuye en una veintena de obras, lo que demuestra el desafío que representa igualar los logros de años anteriores, especialmente cuando se consideran las grandes obras en los pozos de tormenta en El Arbeyal y El Parque de los Hermanos Castro.
La situación de la EMA en 2023 es un claro reflejo de las dificultades que pueden surgir cuando se mezclan la gestión financiera y las decisiones administrativas. La empresa se encuentra ahora en un punto crucial donde debe equilibrar sus responsabilidades financieras con las necesidades de infraestructura de la ciudad.