El Ejecutivo autonomico ha dado luz verde a un ambicioso proyecto que promete poner a Asturias en el mapa como un referente en la lucha contra el cambio climático. Gracias a un convenio entre el Principado, la Universidad de Oviedo y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), se ha lanzado el Programa Complementario de Biodiversidad, parte integral del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Esta iniciativa, que se extenderá hasta 2025 y está respaldada por los fondos comunitarios NextGenerationEU, tiene un financiamiento de dos millones de euros. Asturias, junto a otras comunidades autónomas como Andalucía, Canarias, Extremadura, Galicia, Islas Baleares y País Vasco, está a la vanguardia de esta cruzada ecológica.
El programa se llevará a cabo bajo la batuta del Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (IMIB), una colaboración sin precedentes entre la administración autonómica, el ámbito académico y el CSIC. Con la participación de 12 grupos de investigadores y el Centro Oceanográfico de Gijón, el proyecto abarcará una amplia gama de estudios críticos.
Entre las áreas de investigación se encuentran la mitigación del impacto del cambio climático, el estudio de los efectos de la contaminación térmica en la biodiversidad, el seguimiento de patógenos en animales silvestres, la monitorización de comunidades de aves alpinas, y el control de especies vulnerables e invasoras. Estos estudios prometen no solo avanzar en la comprensión del cambio climático, sino también en la implementación de estrategias efectivas para combatirlo.
Este ambicioso programa posiciona a Asturias como un observatorio clave en la batalla contra el cambio climático, demostrando el compromiso del Principado con un futuro más verde y sostenible. Con este proyecto, Asturias se convierte en un faro de esperanza y acción en la protección de nuestro planeta, marcando un hito en la historia ambiental de España y del mundo.