En un dramático suceso nocturno, la tranquilidad de la carretera del Obispo se vio abruptamente interrumpida ayer cuando un vehículo perdió el control y se estrelló contra un muro y un poste de alumbrado público en la esquina con Santa Primitiva. El copiloto del vehículo, encontrado aturdido y con heridas múltiples, se convirtió en el centro de una operación de rescate tensa y urgente.
El equipo del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos de Gijón/Xixón, llegando al lugar a las 23.23 horas, trabajó rápidamente para estabilizar al copiloto. Lo envolvieron en una manta térmica, aseguraron su cuello con un collarín y lo colocaron en una posición segura mientras esperaban la llegada de los servicios sanitarios, quienes luego lo trasladaron al hospital en ambulancia. Mientras tanto, el conductor, milagrosamente, resultó ileso.
El equipo de bomberos no solo salvó al copiloto sino que también se encargó de retirar los restos del vehículo siniestrado con la ayuda de una grúa, mientras que los empleados de Emulsa se dedicaron a limpiar la escena del accidente, restaurando el orden en la carretera del Obispo. Este accidente resalta la importancia de la seguridad vial y la rápida respuesta de los servicios de emergencia en situaciones críticas.