El escenario político en España toma un giro decisivo tras la confirmación de un acuerdo entre el PSOE y Junts per Cat, allanando el terreno para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Las conversaciones, que se han extendido hasta altas horas de la noche en Bruselas, han culminado en un pacto inminente, a pesar de los desafíos presentados por los debates en torno a la ley de amnistía y otras cuestiones pendientes.

El pacto llega después de intensas negociaciones y desencuentros sobre los alcances de dicha ley, una pieza clave exigida por los independentistas y que ha suscitado un significativo debate nacional. A pesar de los retos y los plazos apretados que manejaba el PSOE, el acuerdo se espera que se anuncie oficialmente este jueves, según fuentes cercanas a la negociación.

La investidura de Sánchez parece asegurada con este acuerdo, que también ha visto la luz después de un reciente entendimiento entre PSOE y ERC. Aunque la firma del pacto entre Cerdán y Jordi Turull es inminente, el pleno de investidura se pospone para la próxima semana, una vez que la proposición de ley sea registrada en el Congreso, ofreciendo así la garantía exigida por los independentistas.

Este acuerdo supone un momento crucial para Pedro Sánchez, quien, de lograr el apoyo esperado, podría ser investido pronto, a pesar de las críticas y los desafíos judiciales que han marcado el proceso. El pacto incluye casos de 'lawfare', un término que hace referencia a la judicialización de la política, que según Junts, supone un "uso estratégico de las leyes para perjudicar a disidentes".

Mientras tanto, las calles de Madrid han sido escenario de manifestaciones contra la ley de amnistía. La sexta noche de protestas en la calle Ferraz congregó a aproximadamente 1.500 personas en un ambiente de tensión, aunque sin incidentes mayores. Las voces críticas y los disturbios evidencian la polarización que rodea este acuerdo y el clima político en el país.

El pacto, que aún debe ser avalado por las bases de Junts, representa un momento clave para Carles Puigdemont, quien ha regresado al foco político liderando las conversaciones con el PSOE. La evolución de estos acontecimientos es seguida con interés tanto a nivel nacional como europeo, con el comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, solicitando información al Gobierno sobre la ley antes de su presentación oficial.

En un contexto de alta expectativa, la política española avanza en un delicado equilibrio entre las demandas independentistas y la integridad del marco legal nacional. El acuerdo refleja la dinámica cambiante de las alianzas políticas y los desafíos que enfrenta el Gobierno para alcanzar la estabilidad y avanzar en su agenda legislativa.