A lo largo de América, los emigrantes asturianos han mantenido viva su rica herencia cultural a través de la indumentaria tradicional y la formación de centros culturales. Desde mediados del siglo XIX, el traje asturiano, simbolizando la unidad e identidad territorial, se ha adaptado en el extranjero, creando una fusión cultural única que ha sido capturada en fotografías históricas. Este legado visual refleja una identidad mixta que honra las tradiciones asturianas mientras abraza las costumbres locales.

En lugares como Mar del Plata, Argentina, y también en otros mucho puntos como México, los centros asturianos han desempeñado un papel crucial en la conservación del patrimonio social y cultural asturiano. La Fundación Archivo de Indianos y el Centro Asturiano de Mar de Plata han colaborado para preservar la historia de la diáspora asturiana, compartiendo documentos históricos y fotográficos que narran más de un siglo de presencia asturiana en América.

Estos centros no solo sirven como custodios de la historia, sino también como epicentros de actividades culturales, educativas y sociales. A través de eventos, festivales y programas educativos, ayudan a difundir y celebrar la cultura asturiana entre las generaciones de descendientes y la comunidad más amplia.

La relevancia de estos centros para la comunidad asturiana en el extranjero es innegable, y su trabajo en la promoción de la lengua, las artes, y las tradiciones asturianas es un testimonio de la resiliencia y la adaptabilidad de la cultura asturiana, incluso lejos de su tierra natal.

Es fundamental resaltar el trabajo de la Federación Internacional de Centros Asturianos (FICA). Estos centros han estado colaborando estrechamente para enfrentar desafíos económicos y encontrar maneras de mantener viva la "asturianía" entre los jóvenes descendientes. La FICA destaca la importancia de la cooperación y la unión entre las asociaciones para trabajar armónicamente y mantener la continuidad de la cultura y tradiciones asturianas.

Los centros asturianos en lugares como Buenos Aires, Mar del Plata, y otras ciudades importantes de América del Sur, son esenciales para la comunidad asturiana en el extranjero, donde realizan actividades culturales y educativas como cursos de extensión de la Escuela de Asturianía, que son vitales para la preservación de la identidad cultural asturiana. Además, la reunión que se celbró en Buenos Aires fue un espacio para el intercambio de ideas y la búsqueda de soluciones a problemáticas comunes, demostrando el compromiso de los centros con la promoción de la cultura asturiana.

Este enfoque colaborativo es crucial para mantener el legado cultural asturiano en el extranjero y representa un ejemplo significativo de cómo la diáspora puede mantener sus raíces culturales vivas a través de los océanos y las generaciones.