El futuro de la vivienda en Asturias se torna esperanzador y legalista. Ovidio Zapico, encargado de la Ordenación de Territorio y Vivienda, ha dejado claro hoy que las acciones del gobierno están lejos de ser caprichosas. Ante la Junta General, Zapico despejó las dudas: la suspensión de desahucios no solo es legal, sino que es un mandato constitucional y un eco de la reciente ley de vivienda.
La empresa Vipasa no solo detendrá desalojos; se compromete a ser un faro de esperanza y apoyo para los inquilinos vulnerables. Con la reinstauración de su departamento social, se busca el diálogo y la mediación, no el conflicto. La estrategia es clara: la vivienda pública no es un lastre, sino un derecho a ser ejercido con la cabeza alta y sin prejuicios.
Zapico apuntó a un discurso unificador, criticando a quienes se apartan del espíritu constitucional y asegurando que su administración está en camino de garantizar un techo digno para todos. En un marco de legalidad y orgullo, Asturias se planta firme en el mapa como una comunidad que defiende la convivencia y la protección social sin comprometer su patrimonio. La vivienda digna en Asturias se convierte así no solo en una política, sino en una postura de justicia social.