Oviedo fue escenario de una multitudinaria concentración frente a la Federación Socialista Asturiana, donde en torno a 4,000 personas, según fuentes policiales, se dieron cita. Exhibiendo banderas nacionales, la multitud se congregó en la calle Santa Teresa, excediendo la capacidad de la vía, en una demostración de descontento que duró cerca de una hora.

Las proclamas resonaron con fuerza desde antes del inicio oficial de la protesta, con voces que clamaban desde "Amnistía para tu tía" hasta "Pedro Sánchez, a prisión", intercaladas con vítores a España y a las fuerzas de seguridad. La uniformidad se vio momentáneamente interrumpida por discrepancias entre los asistentes.

La acción, impulsada por el colectivo "Revuelta" y con el apoyo de Vox, paralizó la calle desde la plaza de España hasta la avenida de Galicia. La sede del PSOE permanecía vacía y sin luces, mientras los manifestantes, liderados por jóvenes armados con megáfonos y banderas, elevaban sus voces en un clamor colectivo. El diputado regional de Vox, Javier Jové, se encontraba entre la multitud, aunque el partido no declaró la manifestación como propia.

El descontento también se dirigió contra la prensa, acusada por algunos de manipulación, y no faltaron voces más radicales que se salieron de tono, siendo rápidamente reprendidas por otros participantes. La protesta culminó con la marcha hacia la sede de la Presidencia del Principado y un llamado directo a Adrián Barbón, presidente del Principado, seguido del himno nacional y la disolución pacífica del encuentro.

Una protesta similar tuvo lugar en Avilés y está prevista otra para el miércoles en Gijón, marcando una serie de manifestaciones que reflejan la agitación política en la región.