A pesar de que Asturias celebra la cifra más baja de desempleo para octubre en los últimos 15 años, con 57.908 personas inscritas en las oficinas de desempleo, la comunidad autónoma no puede perder de vista el panorama más amplio que revela un desafío continuo: el elevado nivel de paro. En un mes que tradicionalmente no favorece la generación de empleo, Asturias ha visto cómo su número de desempleados se incrementó en 1.571 personas, un aumento porcentual del 2,79% que supera la media nacional y sitúa a la región entre las más afectadas de España.
El sector servicios, el pilar de la economía asturiana, ha sufrido un duro golpe con 1.308 nuevos parados, representando el 83% del total de los incrementos. Incluso con 31 meses de descensos interanuales consecutivos en el desempleo y una notable disminución de 4.731 personas en paro en comparación con el año anterior, no se puede ignorar que el incremento de octubre señala vulnerabilidades significativas en el mercado laboral regional.
La afiliación a la Seguridad Social en Asturias sí presenta un balance más alentador, con un aumento de 855 cotizantes y un total de 379.798, el más alto desde 2010. No obstante, este dato positivo no debe desviar la atención de la tarea pendiente: abordar y reducir el persistente problema del desempleo en la comunidad. La directora del Sepepa, Begoña López, ha subrayado que el aumento del paro es un fenómeno extendido en España, pero esto no disminuye la importancia de tomar medidas específicas para Asturias, donde la estacionalidad y la dependencia del sector servicios amplifican las fluctuaciones del empleo.
En un contexto donde la educación ha experimentado un respiro gracias al comienzo del año escolar, queda claro que Asturias debe enfocarse en estrategias de diversificación económica y fortalecimiento de todos los sectores para garantizar una recuperación laboral sólida y sostenible.