Saludos desde la verde Asturias, donde el único ADN que la mayoría conoce es el de la sidra y los cachopos. Pero, ¿es hora de que los asturianos conozcan otro tipo de ADN? El ADN canino, ¡para ser más precisos! Seguro que muchos ya han escuchado sobre esos 79 municipios españoles que han introducido la técnica de registro del ADN canino para mantener las calles libres de, ejem, “souvenirs” no deseados dejados por los amigos de cuatro patas.
Málaga, la pionera, y otras 47 ciudades ya han adoptado este enfoque. Y, ¿por qué no? Si en pleno 2023 todavía hay quienes piensan que las calles son un WC público para sus peludos, ¡algo hay que hacer! En Málaga, incluso se han “convencido” a 74 propietarios con multas, gracias a esta técnica de detective genético.
Por otro lado, tenemos a Zaragoza, que con la mejor de las intenciones, no ha logrado que la mayoría de sus perros "se hagan el test". A estas alturas, en vez de ir por el ADN, pretenden multar a quienes no porten bolsas de excrementos. Claro, porque llevar la bolsa garantiza que la uses, ¿verdad?
Entonces, ¿cómo lo llevamos aquí en Asturias? Bueno, a pesar de que somos famosos por nuestra naturaleza, nuestro compromiso con el medio ambiente y la sidra (¡no puedo evitarlo, siempre hay que mencionar la sidra!), todavía no hemos decidido si es momento de sumarnos a la "moda genética".
Algunos podrían argumentar: “¡Oye! Que aquí, entre el olor a quesu cabrales y la lluvia constante, ¿quién nota una caca más o menos?” ¡Ay caramba! Pero, ¿y si pudiéramos mantener nuestras verdes calles aún más limpias? Quizás el ADN canino sea la respuesta, o quizás solo necesitemos una campaña masiva de concientización acompañada de una buena botella de sidra.
Por supuesto, más allá de las bromas, el asunto es serio. Y mientras varias ciudades en España y hasta en Andorra han encontrado en el ADN canino una solución, aquí en Asturias nos preguntamos: ¿Es hora de que el ADN canino haga su debut asturiano? O, ¿seremos capaces de mostrar nuestro civismo sin necesidad de recurrir a la ciencia? Por ahora, solo el tiempo (y quizás unas cuantas multas más) nos dirá.
¡Salud, y no olviden recoger los recuerdos de sus peludos!