Las alertas se encendieron cuando los efectos de la pandemia global de COVID-19 comenzaron a permear la vida cotidiana y laboral. Ahora, tras años de adaptaciones y desafíos, nos enfrentamos a un enemigo mucho más silente pero igualmente devastador: el síndrome del trabajador quemado o "burnout".

¿Qué es el burnout?

Identificado por primera vez en 1970, el síndrome de burnout surge cuando el estrés laboral se convierte en un compañero permanente, desgastando la salud física y mental de los trabajadores. La OMS, en 2022, le dio el reconocimiento oficial de enfermedad laboral. La pregunta ahora es: ¿cuánto ha afectado este fenómeno a los trabajadores españoles?

El lcance del Burnout en España

Según un estudio revelador de Ringover.es, casi el 76% de los trabajadores españoles admite haber sentido síntomas de burnout al menos una vez en el último año. Las alarmas no solo suenan por la cifra en sí, sino por las consecuencias derivadas de este desgaste. Un 68,75% de hombres y un 59,07% de mujeres se han planteado dejar su puesto de trabajo debido a este agotamiento.

Factores desencadenantes

La lista es extensa y variada, pero algunas de las principales causas identificadas son:

• Carga de trabajo desmedida (43%)
• Falta de recursos (36,9%)
• Microgestión (36,6%)
• Entornos laborales tóxicos y estrés.

Estos factores, sumados a la incertidumbre de posibles despidos y la desigualdad en la repartición de tareas, crean un cóctel explosivo que desemboca en el burnout.

¿Quiénes son los más afectados?

La sanidad, finanzas y seguros, educación y ventas lideran el ranking de sectores con mayor incidencia de burnout. Por demografía, los hombres y los jóvenes entre 18 y 34 años presentan mayores índices de síntomas relacionados.

Los síntomas

Desde el cansancio crónico y el desinterés hasta una actitud cínica o negativa y estrés excesivo, los signos del burnout son variados pero convergen en un punto: la disminución de la satisfacción laboral.

¿Hay alguna solución a la vista?

El estudio sugiere que pequeños cambios podrían marcar una diferencia. Una semana laboral de cuatro días, más días de vacaciones y más opciones de teletrabajo son medidas que, según los encuestados, podrían mejorar la situación. Herramientas como las ofrecidas por Ringover.es, que facilitan el trabajo remoto e híbrido, también surgen como alternativas prometedoras para combatir este mal.