La tradicional ceremonia de los Premios Princesa de Asturias se ha convertido una vez más en el epicentro de la moda y el estilo en España. A pesar del clima gris de Oviedo, el Teatro Campoamor brilló con la llegada de distinguidos invitados y la Familia Real.
La expectación por los estilismos de la Reina Letizia y sus hijas nunca decae, pero la edición de este año tuvo también a Meryl Streep, galardonada en Artes, añadiendo el toque de Hollywood al evento. A su vez, numerosas personalidades políticas, culturales y empresariales se dieron cita en este evento que más allá de su carácter académico y solemne, se ha erigido como una muestra de tendencias y glamour.
El protocolo dicta una etiqueta formal, sugiriendo para las damas trajes cortos y evitando las excesivas lentejuelas. Sin embargo, la Reina Letizia, conocida por su impecable sentido de la moda, a menudo sorprende con sus elecciones, desafiando las normas y consolidando su estatus de icono de estilo.
Entre las invitadas que deslumbraron con sus atuendos se encontraban Nuria March, con un elegante conjunto en azul bebé, y Cruz Sánchez de Lara, que optó por un clásico vestido negro. Paloma Rocasolano, madre de la Reina Letizia, se decantó por un sobrio negro, pero añadió un toque vibrante con salones y guantes en fucsia. Por su parte, Sandra Ibarra eligió un traje largo en gris perla, mientras que Meryl Streep encantó con un vestido negro sobrio y elegante.
La ceremonia de este año no solo destacó por su relevancia cultural y académica, sino que se consolidó como un escaparate de la moda actual, reflejando las tendencias y las elecciones de las personalidades más destacadas del país.