Partida de 3,3 millones para los ayuntamientos y así combatir la brecha digital y formar a la ciudadanía en el uso de las nuevas tecnologías

Partida de 3,3 millones para los ayuntamientos y así combatir la brecha digital y formar a la ciudadanía en el uso de las nuevas tecnologías

El Consejo de Gobierno ha acordado destinar 3,3 millones para financiar acciones de formación en competencias digitales de la ciudadanía y favorecer la inclusión social en el uso de nuevas tecnologías. Todos los municipios y mancomunidades se podrán beneficiar de esta línea de subvenciones, que pretende llegar a más de 16.100 personas.

El Consejo de Gobierno ha autorizado hoy el gasto para esta convocatoria, que incluye, entre otras acciones, la formación de personas de todas las edades en el uso de tecnologías digitales que les permitan comunicarse con las administraciones con autonomía y eficacia. La formación se podrá ofertar a través de los Centros de Dinamización Tecnológica Local (CDTL), en el caso de los municipios con menos de 20.000 habitantes, y todas las acciones serán gratuitas.

Las actuaciones subvencionadas se financiarán con fondos de la Unión Europea, a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) y tendrán un plazo de ejecución hasta el 31 de diciembre de 2025.

El Principado persigue con este programa mejorar la capacitación digital de la ciudadanía y su empleabilidad, especialmente en la zona rural y entre colectivos que cuentan con especiales dificultades para acceder a conocimientos digitales, como las personas mayores o aquellas con bajo nivel educativo o escasos ingresos.

En este compromiso del Ejecutivo contra la exclusión cibernética se enmarca también el proyecto de inclusión social Conect-As, impulsado por la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar en colaboración con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Esta iniciativa, de marcado carácter innovador y financiada con 7,3 millones de fondos Next Generation, se orienta a la reducción de la brecha digital de colectivos vulnerables. Más de 1.600 personas que perciben rentas mínimas (salario social básico e ingreso mínimo vital) se han beneficiado de la experiencia.

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