- El Ejecutivo quiere implicar a todos los centros educativos en el diseño del nuevo modelo y aumentar el número de empresas que acojan y luego contraten al alumnado
El Principado aspira a convertirse en un referente entre las autonomías en la implantación de la nueva ley de Formación Profesional (FP). El Principado ha explicado a los centros educativos que imparten estas enseñanzas las líneas básicas que implica la reforma y les ha invitado a participar en el diseño del nuevo modelo.
El consejero de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo, Borja Sánchez, junto con los directores generales de Planificación de FP, Javier Cueli; Centros, Red 0-3 y Enseñanzas Profesionales, Eva Ledo; e Inclusión Educativa y Ordenación, David Artime, ha celebrado una reunión con equipos directivos de los centros para avanzar en la definición del calendario de trabajo de cara a la puesta en marcha de la nueva norma en el primer curso de los ciclos formativos en el año académico 2024-2025.
La reforma afecta a 66 centros con financiación pública y a algo más de un centenar de ciclos formativos de FP básica, de grado medio y de grado superior.
Sánchez ha hecho hincapié en la necesidad de implicar a los centros educativos en el diseño y desarrollo del nuevo modelo, que será “más flexible y conectado con la empleabilidad”. “Desde el Gobierno de Asturias tenemos claro que vamos a ser ambiciosos y debemos ser ambiciosos, queremos que la reforma de la FP sea un ejemplo nacional”, ha explicado.
Uno de los objetivos clave será la ampliación del número de empresas que participen en la FP. Actualmente, hay 3.000 compañías con convenios para la realización de prácticas y el reto es aumentar ese número lo máximo posible, según ha indicado el consejero, quien ha confiado en que el tejido empresarial se implique tanto en el periodo formativo de prácticas como en la contratación posterior del alumnado.