La compañía de ballet contemporáneo del Teatro San Martín de Buenos Aires se encuentra en plena gira por España. La cita con el Teatro Jovellanos el viernes 2 de diciembre a las 20:30 horas será una ocasión excepcional, ya que es la primera vez que visita Asturias. Presentará “Luz distante” y “Las ocho estaciones”, de Mauricio Wainrot.

Desde hace veinte no habíamos podido ver al Ballet del Teatro San Martín en nuestro país, pero la compañía cuenta con una trayectoria de casi treinta y cinco años como compañía estable. Dirigida en la actualidad por Mauricio Wainrot, ha recorrido ya un largo camino que le ha llevado a consolidarse como un referente artístico de excelencia internacional.

Más de una treintena de coreógrafos han desarrollado su labor en la formación. Prestigiosos creadores argentinos y del resto del mundo, tales como Ana Itelman, Renate Schottelius, Ana María Stekelman, Óscar Araiz, Alejandro Cervera, Marc Ribaud o Mark Godden, por citar algunos nombres. 

En la actualidad, Mauricio Wainrot se encuentra al frente de la dirección artística del ballet, actividad que compagina con la de coreógrafo permanente del Royal Ballet of Flanders de Bélgica. No es la primera vez que Wainrot asume este rol, ya que Les Ballets Jazz de Montreal pudieron contar con su trabajo como director artístico.

No obstante es su labor como coreógrafo la que le ha situado en lo más alto del Olimpo de la danza contemporánea, llegando a colaborar con más de treinta y cinco compañías europeas y americanas, entre las que figuran el English National Ballet, The Cincinnati Ballet, el Hannover Opera Ballet o la Compañía Nacional de México.

Entre los múltiples galardones recibidos que ostenta el coreógrafo argentino, destacamos el Premio Clarín 2006 por La Tempestad, Premio María Ruanota 2002 (Consejo Argentino de la Danza), Premio Teatro del Mundo 1999-2000 como mejor coreógrafo por El Mesías. La coreografía Luz Distante resultó finalista del Gran Premio Internacional Benois de la danse en 2003 en Rusia.

El programa que llevará a cabo en el Teatro Jovellanos es el siguiente:

Luz distante -Distant Light- (Duración: 30 minutos)

Coreografía: Mauricio Wainrot

Música: Petéris Vasks

Escenografía y vestuario: Carlos Gallardo

Iluminación: Eli Sirlin

Por diferentes motivos –políticos o económicos- los argentinos hemos padecido numerosos exilios. El último se produjo en 2002, luego de una nueva debacle económica, una historia tristemente repetida. En ese contexto de angustias y temores, frente a la pérdida de muchos jóvenes -y otros no tanto- y muchos amigos queridos, que abandonaron nuestro país, gesté Luz distante (Distant Light), una obra que me fue especialmente solicitada  por el Ballet Real de Bélgica y luego estrenada por esa gran compañía europea en 2002 en Amberes. En 2003 Distant Light resultó finalista del Premio Benois de la Danse en Moscú.

Mauricio Wainrot

Las 8 estaciones (Duración: 70 minutos)

Coreografía: Mauricio Wainrot

Música: Antonio Vivaldi (Las cuatro estaciones) y Astor Piazzolla (Verano porteño, Otoño porteño, Invierno porteño y Primavera porteña), en versión de Gidon Kremer

Concepto visual, escenografía y vestuario: Carlos Gallardo

Video: Silvia Rivas

Iluminación: Eli Sirlin

En septiembre de 2000, en una casa de música de Amberes, inesperadamente me encontré con una joya musical. Se trataba del CD titulado Las 8 estaciones, obra que une Las cuatro estaciones de Vivaldi con las de Piazzolla. No sólo me gustaron mucho el título y la idea que, en ese nuevo CD, había concretado el gran violinista y compositor Gidon Kremer sino que, al escucharlo, quedé absolutamente conmovido por la conjunción de estilos que él había conseguido recrear. Inmediatamente pensé en crear una obra con esta versión musical y la propuse a la dirección artística del Ballet Royal de Flanders, Bélgica, donde me desempeñaba como Coreógrafo Permanente desde hacía unos años. Aceptada mi oferta, la obra fue estrenada en Amberes el 4 de octubre de 2001. Desde entonces, Las 8 estaciones ha suscitado un enorme interés y fueron muchísimas las representaciones realizadas en Bélgica, en Holanda y Alemania, situación que se repitió luego en la Argentina cuando se estrenó en el Luna Park, y posteriormente se presentó en el Teatro San Martín en 2002.

La obra coreográfica es un viaje cíclico dividido en dieciséis movimientos y, como en la partitura, los climas se van alternando con vivencias y abstracciones. No hay historias, sino atmósferas, y se suscita un diálogo entre ambas versiones musicales: la barroca y europea de Vivaldi y la contemporánea y porteña de Piazzolla. Coreográficamente, en la primera priman las secciones grupales y en la segunda, la intimidad de parejas. Con Las 8 estaciones regresé, de alguna manera, a los duetos, vocabulario diferente en la totalidad de mi obra coreográfica, en la que sin duda han abundado las secuencias grupales, que mucho me ha interesado desarrollar en tantas obras como El Mesías, Carmina Burana o Consagración de la Primavera, que son más cercanas a la música sinfónica que a la música de cámara. Las 8 estaciones se encuentran recorridas por un destacado número de dúos y me alegro de haber retornado en el momento de su creación a esta forma de expresión, que ha enriquecido mi universo creativo.

Mauricio Wainrot

FOTOS: Alicia Rojo y  Carlos Furman