- Los trabajos tienen un plazo de ejecución de dos años y un presupuesto de 16,5 millones, la mayor inversión del Gobierno de Asturias en un centro de Primaria
La Consejería de Educación ha firmado hoy con la empresa Citanias el acta de replanteo previa al inicio de la construcción del Colegio Público Nuevo Roces, de Gijón/Xixón. La previsión es que la obra comience la próxima semana en la parcela de casi 15.000 metros cuadrados ubicada en la calle Benito Otero Martínez.
Los trabajos cuentan con un plazo de ejecución de 24 meses y un presupuesto definitivo de 16,52 millones, lo que constituye la mayor inversión realizada por el Gobierno de Asturias en un colegio público. La construcción de este centro está incluida en el programa operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) 2021-2027 y cuenta con una financiación plurianual distribuida entre 2023, 2024 y 2025.
El equipamiento, proyectado por el arquitecto asturiano Jovino Martínez Sierra, contará con una superficie construida de casi 10.000 metros cuadrados distribuidos en tres plantas sobre rasante y un sótano, además de una pista deportiva semienterrada y cubierta con un plano verde y una grada.
El diseño del centro se ajusta a los criterios establecidos por la consejería para nuevos centros educativos: sostenibilidad y eficiencia energética, flexibilidad de espacios, aplicación de metodologías innovadoras y apertura a la comunidad. Esas características se aplicaron por primera vez en el IES de La Fresneda, en Siero, y se replicaron después en los dos institutos que se construyen en los barrios de La Florida y de La Corredoria, en Oviedo/Uviéu.
Nueve aulas de Infantil y 18 de Primaria
El colegio constará de 9 aulas de Educación Infantil y 18 de Primaria, así como de áreas para nuevas tecnologías, música y desdobles. También estará dotado con un gimnasio, vestuarios, comedor, biblioteca, un salón de actos con aforo para 229 personas, salas de visita y despachos tanto para la asociación de padres y madres como para el alumnado.
Dispondrá, asimismo, de espacios educativos heterogéneos, transparentes y flexibles, que estimulen y fomenten la convivencia del alumnado. Entre ellos destacan las súperaulas, que duplican el tamaño de las convencionales; la plaza interior situada en el vestíbulo principal del edificio y una zona de reuniones denominada fuego de campamento, que contará con un graderío.
El colegio tendrá plena accesibilidad e incluirá rampas con una inclinación inferior al 6%. El proyecto incorporó las indicaciones específicas de colectivos como el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) y se ha regido también por criterios de sostenibilidad medioambiental, social y económica. De este modo, su consumo energético será casi nulo y tendrá la certificación verde GBCe, basada en la economía circular.