El seminario se celebrará del 22 al 25 de febrero y contará con la presencia de dos directores comprometidos y críticos, el malayo Amir Muhammad y el francés Sylvain George
Tal y como fue anunciado en septiembre, el Instituto Navarro de las Artes Audiovisuales y la Cinematografía INAAC, del Gobierno foral, ofrecerá en febrero de 2012, en la Filmoteca de Navarra, un programa en torno a la no ficción que mantendrá todo el espíritu y esencia del Festival “Punto de Vista”. Pese a que el Festival se celebrará con carácter bienal y con su próxima edición en febrero de 2013, se programa para 2012 un seminario internacional con la idea central de seguir pensando el cine de no ficción desde las nuevas propuestas que se generan de cine independiente y comprometido. El seminario se celebrará del 22 al 25 de febrero.
Así lo han anunciado en rueda de prensa esta mañana el consejero de Cultura y Turismo del Gobierno de Navarra, Juan Luis Sanchez de Muniáin Lacasia y el director gerente del INAAC, Koldo Lasa Aristu.
Tal y como fue anunciado en septiembre, el Instituto Navarro de las Artes Audiovisuales y la Cinematografía INAAC, del Gobierno foral, ofrecerá en febrero de 2012, en la Filmoteca de Navarra, un programa en torno a la no ficción que mantendrá todo el espíritu y esencia del Festival “Punto de Vista”. Pese a que el Festival se celebrará con carácter bienal y con su próxima edición en febrero de 2013, se programa para 2012 un seminario internacional con la idea central de seguir pensando el cine de no ficción desde las nuevas propuestas que se generan de cine independiente y comprometido. El seminario se celebrará del 22 al 25 de febrero.
Así lo han anunciado en rueda de prensa esta mañana el consejero de Cultura y Turismo del Gobierno de Navarra, Juan Luis Sanchez de Muniáin Lacasia y el director gerente del INAAC, Koldo Lasa Aristu.
En efecto, el seminario internacional Punto de Vista quiere acercarnos al cine de no ficción que se hace hoy y devolver a las películas al espacio íntimo necesario para el debate y la reflexión. Sin dejar de ser una celebración del cine, esta nueva propuesta, que nace al amparo del Festival Internacional de Cine Punto de Vista, quiere crear un espacio diferente. En su primera edición, el seminario contará con la presencia del malayo Amir Muhammad y el francés Sylvain George: dos directores comprometidos, reflexivos y críticos.
La crisis del 29 generó un profundo cambio en el entonces conocido como cine de vanguardia, que pasó de tener un fundamento formalista a otro más combativo y social. En dicha encrucijada nacería el cine de Jean Vigo y se transformarían, profundamente y para siempre, los de Joris Ivens y Luis Buñuel. El Seminario internacional Punto de Vista pretende buscar los nuevos caminos del cine que la crisis pueda estar generando en este momento, y abrir un espacio para debatirlos con la presencia de sus directores y espectadores.
Además, el seminario también albergará una nueva edición del Proyecto X Films, que mantendrá así su carácter anual: tres nuevos realizadores presentarán su obra y defenderán sendos proyectos y se realizará la presentación pública del film que fue seleccionado en 2011.
El plazo de inscripción para el seminario se abrirá el próximo 15 de diciembre en www.puntodevistafestival.com.
Nacido en 1972 en el contexto de una familia musulmana en Kuala Lumpur (Malasia), Amir Muhammad es uno de los realizadores más insólitos del panorama del cine de no ficción contemporáneo. Escritor antes que cineasta (él se define como “escritor y cineasta ocasional”), en 2002 presenta su serie de seis ensayos fílmicos de corta duración, 6 Shorts, donde instaura los principios básicos que van a mover su cine a partir de entonces: una clara voluntad ensayística, con el propósito de hacer una revisión de la historia más reciente de su país con un refrescante sentido del humor.
The Big Durian (2003), el primer ensayo largo de Amir Muhammad, lo convertiría en una figura destacada de la nueva generación de realizadores independientes del cine malayo, aunque a diferencia del resto de sus compañeros de viaje, él ha optado por el cine documental como herramienta principal. El cine de Amir Muhammad es básicamente un cine comprometido y controvertido, un cine que analiza la realidad de su país en términos ensayísticos y plantea preguntas en torno a la identidad nacional en el mundo globalizado contemporáneo.
Mientras que los films de Amir Muhammad han tenido poca suerte en su país, su recorrido internacional ha sido muy amplio, estrenándose y mostrándose en festivales como la Berlinale, Sundance o Rotterdam. En 2008 fue uno de los autores invitados al Flaherty Seminar. Su último trabajo, Malasyan Gods (2009), es posiblemente su película más irónica, divertida, comprometida y vital hasta la fecha.
Sylvain George: pelear con la cámara
Sylvain George (1968) tuvo un inicio tardío en el cine; tenía 38 años cuando filmó por primera vez. Pero comenzó con energía insólita y arrolladora, realizando un cine que combina sin contradicción la mirada reflexiva del que ha pensado mucho antes de filmar, con la energía y la urgencia del que conoce el valor de la cámara como testigo de los acontecimientos sociales.
Sylvain George, que fue trabajador social antes que cineasta, nació para el cine contemporáneo en 2009, cuando presentó en el FIDMarseille su largometraje L´impossible. Pages arrachées (2009), un extenso ensayo sobre los movimientos sociales y políticos que empezaban a multiplicarse a escala global con motivo de una situación económica y política de profunda crisis, y que apuntaba de manera precisa las constantes del trabajo que después se vería expandido: la búsqueda de una forma nueva (poética más que narrativa, lírica más que enunciativa) para hacer cine social, y el trabajo en solitario, pegado al terreno; un hazlo tú mismo en el que la independencia no es etiqueta sino militancia.
Al año siguiente, en 2010, y de nuevo en el FIDMarseille, George presentó una primera versión de Qu'ils reposent en révolte (Des figures de guerres) (2010), que desarrollaba algo que ya estaba en su anterior película: el retrato, en un blanco y negro de alto contraste, del puerto francés de Calais, donde inmigrantes venidos de toda África se concentran confiando en lograr cruzar el Canal de la Mancha rumbo a Inglaterra. Alejado de cualquier tic del cine social cargado de buenismo, el trabajo de George tiene tanto de militancia como de huida del realismo documental, al que difícilmente se le puede asimilar. Esa película, en su montaje definitivo, terminaría ganando en BAFICI (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente) el primer premio y el premio Fipresci de la crítica.
Los tres años que George pasó conviviendo con los inmigrantes en Calais, no-personas en un no-espacio, le han servido para componer su trabajo más reciente, Les éclats (Ma guele, ma revolte, mon nom) (2011), en el que profundiza en ese trabajo con el espacio y el tiempo, con los rostros, las voces y las huellas de los que solo son estadísticas o rostros fugaces en los informativos