- La Semana Mundial de la Lactancia Materna destaca la importancia de proteger la maternidad y promover la lactancia para el bienestar físico y emocional de madres y bebés, según destacan los expertos
- La lactancia materna ofrece beneficios inmunológicos y nutricionales cruciales para el desarrollo óptimo del bebé.
- Los expertos en salud recuerdan que no se debe beber alcohol durante la lactancia para proteger la salud del bebé.
Madrid, 1 de agosto de 2023 - La Semana Mundial de la Lactancia Materna se celebra entre el 1 y el 7 de agosto, una fecha que recuerda la importancia de proteger la maternidad para permitir un adecuado desarrollo del bebé a través de la lactancia. Aunque delicado, el periodo de lactancia también brinda una oportunidad perfecta para conectar la salud y bienestar en todos los aspectos.
Los periodos de embarazo y lactancia son de los más complejos y vulnerables para las mujeres y sus familias. No solo deben cuidar su propia salud, sino la de sus bebés, tanto durante el periodo de gestación como después de dar a luz. Estos periodos afectan directamente a sus relaciones profesionales e interpersonales; y eso sin contar en cómo afecta este proceso a su cuerpo y mente: aumento de peso, cambios en los sistemas circulatorio, respiratorio y digestivo. Jesús Román Martínez, presidente del Comité científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) y experto en nutrición, destaca la relevancia de la lactancia materna para el bienestar físico y emocional tanto de la madre como del bebé.
Durante este periodo, la madre y el niño producen oxitocina, una hormona que previene del estrés y la ansiedad. También la lactancia favorece el desarrollo de bacterias intestinales en el bebé, lo que ayuda al correcto desarrollo de su sistema inmunitario. La leche materna contiene, además, distintos anticuerpos que previenen al niño de distintos patógenos infecciosos que puedan encontrarse en su entorno. El experto en nutrición señala que “la lactancia materna no solo estrecha los lazos emocionales entre madre e hijo, sino que también ofrece beneficios nutricionales y de protección contra enfermedades para el bebé. La alimentación y los hábitos de vida saludables son fundamentales para asegurar el bienestar de ambos. Por eso, debemos ser conscientes de la importancia de mantener una alimentación equilibrada y seguir hábitos de vida saludables”.
Jesús Román Martínez recuerda que mantener un estilo de vida saludable durante el embarazo y la lactancia puede ayudar a cuidar el bienestar de la madre y el recién nacido. “Ingerir alimentos frescos y naturales, manteniendo una dieta que sea rica en frutas, verduras, legumbres, frutos secos, pescado, aceite de oliva y cereales integrales, siguiendo un patrón de vida saludable como es la Dieta Mediterránea, aporta grandes beneficios para la salud. El consumo de estos alimentos podría ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, reducir el riesgo de diabetes y mantener un peso saludable”, puntualiza Martínez. Además, la Dieta Mediterránea proporciona los nutrientes necesarios para el desarrollo del feto y puede mejorar la calidad de la leche materna.
Como ya se conoce, el consumo de alcohol es perjudicial para el desarrollo del bebé y afecta negativamente a la salud de la madre y a la de su bebé durante la lactancia. Pero existen varias opciones para quienes quieran disfrutar del sabor de lo que más les gusta sin esperar a que termine el periodo de lactancia. “Estamos acostumbrados a escuchar la larga lista de alimentos prohibidos para las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. En el caso de las bebidas, lo cierto es que hay alternativas válidas como la cerveza sin alcohol que permite que, durante esta fase, si les apetece, las mujeres no tengan porqué renunciar a una caña”, señala el experto.
“Ciertamente, al eliminar el alcohol de la cerveza, nos encontramos con una bebida hidratante constituida sobre todo por agua junto con una cantidad reducida de carbohidratos (maltodextrina). Además, permanecen algunos minerales de interés como el silicio y vitaminas del grupo B, como el ácido fólico, lo que no es habitual en casi ninguna bebida. Asimismo, la cerveza sin alcohol mantiene los fitoquímicos antioxidantes de tanto interés en la actualidad”, señala Jesús Román Martínez. De este modo, “para las madres que disfrutan de una cerveza ocasional, la cerveza sin alcohol puede ser una alternativa saludable para un brindis sin preocupaciones". Además, según algunos estudios, los beneficios para la salud atribuidos a la cerveza, principalmente por sus compuestos bioactivos, especialmente los polifenoles, sugieren que la cerveza sin alcohol podría ser una opción saludable para las madres en periodo de lactancia que deben evitar el consumo de alcohol.
Durante el primer año de vida del bebé, la demanda nutricional es crucial para un crecimiento adecuado, y la lactancia materna proporciona beneficios que incluyen una menor incidencia de enfermedades gastrointestinales, respiratorias y urinarias. Martínez concluye que la lactancia materna es vital para el desarrollo de los sistemas enzimáticos y metabólicos del bebé, esenciales para funciones vitales como la respiración, la circulación y la regulación de la temperatura corporal, por eso, en esta etapa, es fundamental mantener una dieta equilibrada y variada.
Por eso, si las madres en periodo de lactancia desean disfrutar de una cerveza, deben optar por la versión SIN alcohol. Aunque la cerveza es la bebida con menor contenido alcohólico, su consumo tampoco es recomendable durante la lactancia. La cerveza SIN proporciona una alternativa más segura para disfrutar del sabor sin exponer al bebé a los efectos del alcohol. Es esencial priorizar la salud y el bienestar tanto de la madre como del lactante durante este período tan especial.