Cabueñes implanta un protocolo de cesárea acompañada

Cabueñes implanta un protocolo de cesárea acompañada

 

-   Este procedimiento permite mantener el vínculo emocional entre la madre y su bebé en las primeras horas de vida

-   La medida se aplicará inicialmente a aquellas mujeres que se sometan a una intervención programada en la que no se esperen complicaciones

 

El Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Cabueñes, cabecera del área sanitaria V, ha implantado el protocolo asistencial de cesárea acompañada. Se trata de un modo de actuar que fortalece el vínculo emocional, en las primeras horas de vida, entre la madre y su bebé, al permitir que permanezcan juntos y garantizar una atención segura.

 

Este método facilita que la madre y el bebé pasen las dos o tres horas posteriores al nacimiento sin separarse más de lo estrictamente necesario, salvo para la valoración del neonato por Pediatría. Además, podrán estar en compañía de otra persona, elegida por la madre, que colaborará activamente en el cuidado del recién nacido. Este postoperatorio inmediato será monitorizado por matronas o por la enfermera de neonatología, según el criterio del pediatra.

 

En los primeros meses de pilotaje en el hospital gijonés, este protocolo se aplicará a las mujeres que se sometan a una cesárea programada en la que no se esperen complicaciones para la madre ni para el bebé. Progresivamente se ampliará a todas las mujeres a las que se realice una cesárea sin riesgos añadidos.

 

Como ya sucede en otras áreas sanitarias, los servicios de pediatría, anestesiología y obstetricia se han coordinado para elaborar el proceso asistencial de la cesárea acompañada, que completa otras líneas de trabajo incorporadas en el proceso del parto, como el contacto piel con piel tanto en alumbramientos normales como en cesáreas.

 

Hasta ahora, el procedimiento que se seguía tras cualquier cesárea implicaba que la madre pasase el posoperatorio inmediato separada de su bebé: ella en la Unidad de Recuperación Postanestésica (URPA) o en la Unidad de Reanimación y el recién nacido en Neonatología, donde podía tener contacto piel con piel con una persona elegida por la madre, pero no con ella. El nuevo protocolo mejora de forma notable la calidad asistencial.

 

Cerca del 17% de los 1.200 nacimientos que se registran anualmente en el Hospital de Cabueñes se producen por cesárea, lo que supone unas 200 cada año. De ellas, un tercio son intervenciones programadas.

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