El presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rafael Rodrigo, y el rector de la Universidad de Granada, Francisco González, han inaugurado hoy lunes, 28 de noviembre, la nueva sede del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra en Granada, un centro mixto de ambos organismos. El nuevo edificio posibilitará abordar nuevos retos en el estudio del cambio climático, el aprovechamiento de los recursos naturales no renovables, procesos y riesgos geológicos, ingeniería civil, variaciones del nivel del mar y crecimiento de cristales
La inauguración ha tenido lugar tras la firma entre el CSIC y la Universidad de Granada de un convenio para actualizar la regulación del Instituto. En el acto también han intervenido el director del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra, el investigador del CSIC Alberto López, el diputado delegado de Medio Ambiente de la Diputación de Granada, José Francisco Tarifa, la directora general de Universidades de la Junta de Andalucía, Maria Victoria Román, y el alcalde de Armilla, Antonio Ayllón.
Rodrigo ha destacado el carácter multidisciplinar del centro, ubicado en la localidad granadina de Armilla, y la variada especialización de los investigadores. “El nuevo Instituto redefine el marco institucional entre el CSIC y la Universidad de Granada y fortalece la red de laboratorios, facilitando su reunificación y modernización”, ha señalado el presidente del CSIC.
El actual centro se creó en 1994 a partir de la reestructuración del Instituto Andaluz de Geología Mediterránea, fundado en 1986, y mediante un convenio suscrito entre el CSIC y la Universidad de Granada. Está integrado por 46 científicos de plantilla, de los cuales 28 son investigadores del CSIC y 18 son profesores de la Universidad. Hasta ahora, los científicos desarrollaban su labor en la facultad de Ciencias, el Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra y la Estación Experimental del Zaidín, otros dos centros granadinos del CSIC.
“La unificación de investigadores que comparten intereses comunes y un proyecto científico consensuado resulta claramente beneficiosa para optimizar medios humanos y técnicos. El nuevo centro permitirá acentuar el carácter multidisciplinar de las investigaciones que se llevan a cabo y posibilitará abordar nuevos retos”, ha señalado el director del Instituto, Alberto López.
Actualmente el centro cuenta con un Laboratorio de Estudios Cristalográficos, referencia internacional en cristalización de macromoléculas y en crecimiento de cristales en microgravedad, y con la denominada Factoría Española de Cristalización. Además desarrolla otras líneas de investigación centradas en geociencias marinas y cambio global, dinámica y evolución de la litosfera y geoquímica, petrogénesis y procesos minerales.
Nuevos retos
Entre los proyectos del nuevo Instituto para el futuro, destacan los estudios sobre el conocimiento de la Tierra, desde las regiones marinas a las continentales, pasando por los procesos a escala cristalina como los que operan en la litosfera y el manto condicionando el relieve, hasta los que intervienen en la génesis de nuestros recursos naturales. El objetivo es profundizar en todos aquellos procesos que tengan incidencia en la actividad humana.
En concreto, se abordarán investigaciones relacionadas con el análisis de la estructura, composición y propiedades de los minerales y rocas para obtener datos de procesos geológicos clave, así como los procesos geoquímicos que afectan a la litosfera, la hidrosfera, la atmósfera y la biosfera. Además, se llevarán a cabo, entre otros, estudios de procesos sedimentarios y geodinámicos en los márgenes continentales y en los océanos, y se perseguirá consolidar y potenciar la modelización numérica de los mecanismos que, a escala litosférica, configuran orógenos y cuencas