Tras la llegada de Débora Torreira, Begoña Otero, Elena Martínez y Danae Miranda, el conjunto ovetense incorpora ahora a la extremo Camila Méndez, procedente del Balonmano Gijón.
“Creo que el proyecto deportivo es muy interesante y que a nivel personal me va a servir mucho para seguir formándome y creciendo como jugadora”, explica Camila Méndez, que nació hace 25 años en Buenos Aires, la capital de Argentina. Allí comenzó a jugar al balonmano en el Platense, compitió en la máxima categoría del país en las filas del Club Vilo y fue internacional con la selección argentina en las categorías juvenil y júnior. En noviembre de 2020 dio el salto a España de la mano del Fuentes Carrionas y pasó después por el Unión Financiera antes de militar en la campaña recién concluida en el Balonmano Gijón, con el que marcó 105 goles en 18 encuentros en División de Honor Plata.
Como lleva dos años en Asturias la extremo argentina ha podido seguir de cerca la trayectoria del Lobas Global Atac Oviedo. “Me gusta mucho la forma que tienen de defender y la forma aguerrida con la cual luchan los partidos, eso fue algo que siempre me llamó la atención”, comenta, destacando la “gran temporada” que acaban de firmar las que serán sus nuevas compañeras. “No eran favoritas en un principio y sin embargo yo creo que justamente la forma que tienen de defender y de luchar los partidos fueron claves para que puedan conseguir ese objetivo que poco a poco a lo largo de la temporada se dieron cuenta que eran capaces de lograr”, señala.
Mirando al próximo curso Camila Méndez afirma que “tener la oportunidad de formar parte de una plantilla como ésta para mí es un desafío a nivel personal, me gustaría aportar lo máximo posible en el equipo”. En el plano colectivo valora que pasa a formar parte de “un grupo muy luchador y eso nos va a dar la posibilidad de poder dar guerra en esta nueva categoría”.