- El 70% de los asturianos afirma estar preocupado por el exceso de contaminación
- El 51% de los habitantes de Asturias desconoce qué son las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE)
- El 36% de los habitantes de Asturias cree que la implantación de las ZBE responde a fines recaudatorios, la cifra más alta de España
Oviedo, 06/06/2023 – El pasado 1 de enero entró en vigor la norma que obliga a los municipios españoles de más de 50.000 habitantes a implementar Zonas de Bajas Emisiones. En el caso del Principado de Asturias, Oviedo, Avilés, Siero y Gijón son las localidades obligadas a implementar estas ZBE. Solo esta última había designado una Zona de Bajas Emisiones, pero el pasado febrero fue paralizada por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Asturias al no cumplir todos los requisitos legales. Si las ciudades parecen no estar preparadas, tampoco lo están los ciudadanos, pues un 51% de los asturianos desconoce qué son las ZBE, según confirma un estudio llevado a cabo por el Foro de Movilidad de Alphabet, compañía de gestión de flotas y movilidad corporativa.
2023 ha traído consigo novedades para la movilidad urbana. Desde el pasado 1 de enero, la Ley de Cambio Climático exige a algo más de 150 municipios españoles implementar Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), impidiendo el acceso al centro urbano a los vehículos más contaminantes. La norma establece que los municipios de más de 50.000 habitantes, los territorios insulares y los municipios de más de 20.000 habitantes que superen los valores límite de contaminantes regulados deben adoptar de forma gradual planes de movilidad urbana sostenible que introduzcan medidas de mitigación que permitan reducir las emisiones de la movilidad incluyendo, entre otros, el establecimiento de zonas de bajas emisiones.
Pero, a pesar de la inmediatez de la implantación de las ZBE, los ciudadanos no tienen muy claro qué suponen. De hecho, un 51% de los asturianos declara no saber lo que son, por encima de la media nacional, que se sitúa en un 46%. Asimismo, existen diferencias reseñables entre la capital y el resto de la provincia, ya que, en Oviedo, hay un menor desconocimiento sobre las ZBE, con un 43% de encuestados que admite no saber qué son.
Una vez explicado el concepto de las ZBE, un 74% de los asturianos se muestra a favor de la implementación de esta medida, lo que pone de manifiesto la importancia de una clara comunicación a los ciudadanos, si bien 2 de cada 10 estarían a favor siempre que no les afecte a la movilidad con su vehículo. En lo que respecta a los ovetenses, un 77% se encuentra a favor, un 5% menos que la media nacional.
Cambio de hábitos de movilidad y ¿cambio de vehículo?
La implementación de las Zonas de Bajas Emisiones conlleva que los vehículos más contaminantes no puedan acceder al centro de las ciudades. En este sentido, con un parque móvil cuya edad media se sitúa por encima de los 13 años, muchos de los vehículos que circulan actualmente por el centro de las ciudades ya no podrán hacerlo. De hecho, uno de los criterios definidos para poder acceder a las ZBE es el tipo de distintivo ambiental de los vehículos. A pesar de que más de la mitad de los asturianos afirma no conocer lo que son las ZBE, el 80% sí sabe qué distintivo ambiental lleva su vehículo, un grado de conocimiento muy por encima de la media nacional, que se encuentra en un 63%. Estas cifras hacen por tanto que sean de los españoles con un mayor grado de conocimiento de las etiquetas por detrás de Cataluña y Madrid.
Ante este nuevo escenario, un 13% de los asturianos considera que tendrá que adquirir un vehículo más sostenible para acceder al centro de su ciudad. De los que valoran esta opción, muchos se decantan por los híbridos enchufables (5%), seguidos por la opción del 100% eléctrico (3%). En el caso concreto de la capital asturiana, las cifras difieren, puesto que solo un 8% afirma que adquirirá un nuevo vehículo para poder acceder al centro de Oviedo, 8 puntos porcentuales menos que la media nacional.
La entrada en vigor de las ZBE no solo tiene un impacto en el tipo de vehículo a adquirir en el futuro, sino también en el cambio de los hábitos de movilidad de los ciudadanos. Así lo declara un 40% de los ciudadanos de Asturias, por encima de los habitantes de Oviedo, de los que solo un 32% considera que su movilidad se verá afectada.
Principales motivaciones para la implementación de las ZBE y otras alternativas para mejorar la calidad del aire
El estudio llevado a cabo por Alphabet confirma que tanto los habitantes de Oviedo como los del resto de la provincia se muestran preocupados por el exceso de contaminación en el aire de sus municipios. Así lo afirman el 70% de los encuestados en Asturias, dos puntos porcentuales por debajo de la media nacional, cifra muy similar a la de Oviedo (69%).
A parte de la implementación de las ZBE, los asturianos consideran que existen otras medidas para mejorar el aire. La que perciben como más interesante, con un 78%, es el fomento del transporte público (abonos gratuitos, más líneas, mayor frecuencia…), cifra que asciende hasta el 84% en el caso de los ovetenses. Los asturianos apuestan a continuación por instalar parkings cerca de la entrada a las ciudades (47%), seguido con un 45% por el aumento de planes de ayudas para la compra de vehículos eléctricos.
Asimismo, del estudio de Alphabet puede extraerse que las acciones que implican asumir un coste adicional para el ciudadano son, con diferencia, las peor valoradas. Solo un 3% se decanta por el pago de peajes y un 1% por el incremento en el precio del estacionamiento regulado.
Sobre los motivos que han llevado al Gobierno a crear las ZBE, un 51% de los asturianos cree que responden a motivos medioambientales (muy por debajo de la media nacional, que se sitúa en un 69%), seguidos de aquellos que consideran que su puesta en marcha tiene fines recaudatorios con un 36%, siendo los españoles que más se han decantado por esta opción (la media nacional está en el 25%). Un 34% afirma que esta medida persigue fines políticos, y un 32% de los encuestados que tiene como objetivo mejorar la salud de los ciudadanos.