Más de 100 vecinos de la Parroquia de San Juan de Piñera y alrededores acudieron a la reunión contra la construcción de bloques de pisos en el margen derecho de la carretera de acceso al puerto de Cudillero por Villademar.
La convocatoria resultó un rotundo éxito. Tuvo lugar éste Viernes 2 de Junio en las Escuelas de Los Villazones, motivada por la publicación en el BOPA de la aprobación inicial del Proyecto de Actuación del Suelo Urbanizable VM-05, Villademar, Cudillero, que contempla un plazo de alegaciones que expira el día 17 de éste mes de Junio.
La preocupación vecinal era patente y más cuando sobre los planos , muchos vecinos por primera vez, pudieron contemplar in situ a través de una pantalla instalada al efecto la envergadura de la urbanización que contempla la construcción de 10 torres y 12 bloques lineales de 4 alturas que ocuparían el antiguo campo de fútbol de los Tarronales y el margen derecho de la carretera de acceso a la turística villa de Cudillero.
La actuación conlleva la construcción de 403 viviendas, y 591 aparcamientos, cantidad que supera en número ampliamente a las edificaciones que existen en la propia localidad de Villademar, ello se enmarca en lo que sería el proyecto urbanístico residencial “Ciudad Jardín”, Villademar, Cudillero.
Tras las explicaciones ofrecidas, y ante el interés y preocupación existentes, los vecinos decidieron en bloque organizarse, para lo cual se presentarán alegaciones, a la par que constituirán una asociación con el fin de coordinar todas las actuaciones necesarias.
La urbanización, vistos los planos, alterará la fisonomía de la zona, ya que conlleva la construcción de un importante número de pisos de 4 alturas en una zona rural limítrofe al espacio protegido de la Turbera de Dueñas, que es además el acceso a la villa turística de Cudillero.
La cuestión preocupa a los vecinos, ya que el impacto visual y ambiental será enorme, máxime teniendo en cuenta que es la entrada principal y tarjeta de visita a la turística villa de Cudillero.
Los vecinos dejaron claro que no se oponen a la construcción de casas pero en ningún caso de pisos que alteren para siempre la construcción tradicional de la zona.
También desde la mesa de la organización se recalcó que no existe vinculación política alguna y que la aberración urbanística que se prevé afectaría a todos, preocupando en especial que dicho disparate traiga consecuencias muy negativas en un entorno rural idílico como es el Concejo de Cudillero. Se expresó también la necesidad de cuidarlo con el fin de que el motor turístico y las actividades primarias del Concejo se mantengan intactas pero sin pisos.
En los próximos días se volverá a convocar una nueva asamblea con el fin de continuar adelante con las actuaciones previstas.