- La resolución recoge la creación de un grupo de trabajo que se encargará de informar, asesorar y supervisar la aplicación del documento
- De 2001 a 2022 se confirmaron 112 casos de envenenamiento de fauna silvestre
El Gobierno de Asturias ha publicado hoy en el Boletín Oficial del Principado (Bopa) la Estrategia contra el uso ilegal de veneno en el Principado, que refuerza la red autonómica de vigilancia. El objetivo de esta iniciativa es contribuir a la conservación de la biodiversidad, los ecosistemas y el bienestar humano. La resolución se puede consultar en el siguiente enlace: https://ddei5-0-ctp.trendmicro.com:443/wis/clicktime/v1/query?url=https%3a%2f%2flc.cx%2fPCpDWp&umid=41502503-FCFC-1605-8180-4051890C39DE&auth=4ceff9107ab9c25786f1a828bbcb8ff8204474b0-c9601b4e098223e2bd27c4f452a0662836454c1f.
Para el desarrollo de la estrategia, se conformará un grupo de trabajo que se encargará de informar, asesorar y supervisar la aplicación. El equipo estará formado por representantes de la Administración regional, del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), expertos científicos y representantes de organizaciones sin ánimo de lucro, tanto agroganaderas como cinegéticas. La Dirección General del Medio Natural coordinará y centralizará todas las actuaciones. También estará al frente de la red de vigilancia, que a nivel local coordinarán los agentes del Medio Natural.
Las intervenciones necesarias para la lucha efectiva contra el uso ilegal de veneno se identificarán y orientarán a través de un plan de acción centrado en tres áreas clave:
- La información y mejora del conocimiento sobre este problema, para abordarlo de forma ágil y efectiva.
- La prevención y disuasión, mediante la promoción de actuaciones orientadas a disminuir la conflictividad entre los humanos y la fauna silvestre (especialmente con los grandes depredadores, como el lobo y el oso).
- La persecución del delito a través de equipos preparados para procesar adecuadamente las muestras e investigar cada caso con rigor y garantías.
De 2001 a 2022 se tramitaron 244 expedientes de casos sospechosos de envenenamiento ilegal de fauna silvestre. Los análisis veterinarios y toxicológicos confirmaron las sospechas en 112 casos, de los cuales el 66,7% afectaron a aves y un 33,3% a mamíferos. El buitre leonado fue la especie más afectada por esta práctica ilegal (29,32%), seguida por perros (24,81%), zorros (12,78%) y lobos (9,02%).
Entre los ejemplares envenados también figuran algunos incluidos en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, concretamente cuatro alimoches, cuatro quebrantahuesos, tres osos pardos, dos nutrias y un águila real.